Una exquisita tortilla de papas, la interminable variedad de tapas que pueden seducir al paladar. Un tierno pulpo a la gallega… La comida española posee un interminable abanico de oportunidades gastronómicas para el deleite de sus comensales. Cada visita a un restaurante especializado significa un viaje virtual al otro lado del océano.
En la ciudad de Buenos Aires existen varios establecimientos donde permiten a sus visitantes sentirse por un rato en algunas de las famosas terrazas madrileñas, sentir el fresco de la siempre húmeda Galicia o respirar ese aroma inconfundible de una buena paella valenciana.
Por eso, Guía Óleo ofrece algunas de las mejores alternativas para darse un lujo gastronómico con acento bien español.
El Burladero, nominado como la Mejor Cocina Española 2015 en los Premios Óleo, es un restaurante de alta cocina española ubicado en el pintoresco barrio de Recoleta. La cocina es de gran calidad y eso se combina con un excelente servicio de mesa. Las delicias a probar incluyen las gambas al ajillo, tortillas, papas bravas, croquetas de bacalao al alioli, chipirones encebollados y gazpachos. También se puede deleitar el pescado del día, ya sea a la vasca o a la plancha. La perlita del postre es la crema de chocolate con churros. La carta de vinos es amplia y hay alternativas para maridar todos los platos.
Un restaurante de auténtica cocina española en el barrio de Almagro, con aire de bodegón y mozos de antaño y platos abundantes. Un lugar para sentirse como en casa. La estrella del menú es la tortilla a la española. Otras alternativas incluyen pescados y mariscos, bacalao a la gallega, gambas al ajillo y calamaretis a la leonesa. Un dato para quienes saben valorar los detalles: el agua con gas se presenta con un querido sifón de litro. Los postres recomendados son las natillas y los zapallos en almíbar.
La Robla Coopertativa es un clásico de la gastronomía porteña que ocupó por más de 30 años la esquina de Viamonte y pasaje del Carmen y brindó desde 1985 los mejores platos de la cocina española. Ahora se mudará a un nuevo local en Chacabuco 82, a metros de Avenida de Mayo. En un amplio ambiente en medio de botellas de vino, jamones crudos que cuelgan del techo y mayólicas que recuerdan y emulan un típico patio andaluz, se sirven las mejores rabas de Buenos Aires y una imperdible Paella, no por nada hemos podido sobrevivir durante más de un cuarto de siglo y mantenerse vigente.
El Imparcial, el Restaurante más antiguo de Buenos Aires, invita a disfrutar sus especialidades en pescados y mariscos . Entre sus tradicionales platos, se destacan la tabla de mariscos, el chupín de pescado o la cazuela de mariscos. Si se busca algo diferente, se puede pedir un bacalao Noruego, filet de lenguado al roquefort o las pastas caseras con más de 10 variedades de salsas . La estrella para la época que se avecina es su tradicional e incomparable Puchero a la española… También se pueden disfrutar sus delicias de lunes a viernes al mediodía al mejor precio con las opciones de menú ejecutivo.
Ubicado en el barrio de Villa Urquiza, Magritte es un bodegón con estilo, destacado por su excelente cocina, y que tiene como centro a los pescados y mariscos. La caldeirada gallega es una de las mejores opciones para probar, aunque no tiene nada que envidiarle a la trucha rellena con centolla. La carta es extensa y variada; además, ofrece buenos vinos y los postres son deliciosos: el gran recomendado es el volcán de chocolate.
También se pueden conocer todos los restaurantes españoles que ofrece la Gúia Óleo.
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