La Ciudad de Buenos Aires es conocida mundialmente por su oferta cultural y también gastronómica. Visitantes de todos lados consideran a la metrópolis como un must a la hora de elegir destinos de Latinoamérica para conocer. También son muchos los que enamorados de los cafetines y restaurantes, museos y teatros, vuelven cada vez que pueden y la adoptan como si fuese un segundo hogar.
En la actualidad, la gastronomía y el arte se funden en múltiples opciones que son atractivas tanto para visitantes como locales. ¡Guía Oleo realizó una selección de los restaurantes y cafeterías de museos imperdibles!
Croque Madame – Av. del Libertador 1902
El restó se encuentra ubicado en el ingreso del Museo Nacional de Arte Decorativo, en el predio del Palacio Errázuriz-Alvear. El estilo ecléctico francés, en un patio empedrado con estética belle époque, rodeado de plantas y fuentes de mármol, invita a sentirse en la patria de Asterix y Alejandro Dumas.
La colección del museo es pródiga en esculturas, tapices, porcelanas y hasta armas antiguas. Croque Madame se especializa, justamente, en los Croques, sándwiches típicos franceses de pan dorado en manteca con huevo ponché a la plancha, jamón cocido y queso gruyere, aunque tiene muchas opciones de comida y pastelería artesanal.
Café Sívori – Av. Infanta Isabel 555
El Café Sívori está frente al patio de esculturas del Museo Eduardo Sívori, que cuenta con una colección de cuatro mil piezas de arte argentino de los siglos XX y XXI, que se exhiben en exposiciones temporales junto a otras de artistas que no pertenecen a la colección.
Habita en un espacio con mesas al aire libre, rodeadas de árboles, arte y el lejano paso del Ferrocarril Mitre, que le otorgan un aire nostálgico, un espacio ideal para tener un respiro de paz en medio de la ciudad. Se destaca su pastelería, de elaboración casera, con nombres originales como Torta Pecado Original, Mandarina Voluptuosa o Negrita Mía, además de varios platos de almuerzo como Crêpe de setas, Pollo a la Sívori o Pasta rellena con berenjena y nueces.
Marcelo Dolce – Figueroa Alcorta 3415
El MALBA es uno de los museos más reconocidos de Buenos Aires, con su gran colección permanente de arte latinoamericano y de arte precolombino, y sus exposiciones y actividades constantes. Anexo al edificio, obra de los arquitectos Gastón Atelman, Martín Forurcade y Alfredo Tapia, se encuentra este bar/restaurante de cocina italiana y mediterránea abierto por el reconocido restauranteaur Marcelo Piégari.
Sus pastas son especialmente recomendables, así como sus panini, pizzas y ensaladas. Su ambientación combina metal con madera, y el espacio se integra con la lindante Plaza República del Perú, con el deck de madera que avanza sobre el espacio verde. Ideal para una buena pasta después de abrir el apetito con arte.
Museo Evita Restaurante – Juan María Gutiérrez 3926
El Museo Evita es un reducto histórico dedicado a la figura de Eva Perón, con documentos, publicaciones, fotografías, audios, registros cinematográficos y objetos que le pertenecieron, está emplazado en un petit hotel de comienzos del siglo XX donde funcionó un hogar de tránsito de la Fundación Eva Perón.
Su restaurante cuenta con un glamoroso salón y un patio de damero con enredaderas y flores. Su oferta gastronómica es porteña-moderna. Entre sus platos destacados están el Dúo de Lasagna gratinada, los Ñoquis de ricota y albahaca al pesto y queso suave, el Risotto de hongos con aceite de trufa italiano o el Ojo de bife con salsa brava, papas al romero, alioli y zanahorias glaseadas.
Café Proa – Av. Pedro de Mendoza 1929
En la Fundación Proa, un centro de arte privado de La Boca con museo de arte contemporáneo, auditorio y librería, está el Café Proa, en una terraza que ofrece una vista extraordinaria del tradicional barrio porteño, desde la que se puede ver todo el paisaje urbano y portuario tan característico, con el Puente Avellaneda de fondo.
La carta, del chef Lucas Angelillo, tiene un poco de todo: cosas para picar, sándwiches y platos principales con carnes rojas, blancas o frutos de mar, además de pastas y opciones vegetarianas. Muy buenos sus jugos de frutas y verduras, perfectos para después de pasear por Caminito y las muchas riquezas culturales de La Boca.
Además, Guía Oleo propone otros establecimientos con opciones para todos los gustos en su guía gastronómica.