La cerveza es una de las bebidas más antiguas de la humanidad. Sin embargo, tuvo que esperar hasta 2007 para tener su propio día internacional. Es por eso que -desde hace nueve años- cada primer viernes de agosto se homenajea a sus consumidores y a aquellas personas que se encargan de elaborarla.
Motivo de encuentro social, la cerveza es una bebida hecha con ingredientes naturales: la cebada, el lúpulo, la levadura y agua. Tiene sólo 4% de alcohol y no posee agregados de azúcares. "Sus ingredientes le aportan al cuerpo carbohidratos complejos de lenta absorción, que se metabolizan lentamente y liberan poco a poco unidades de glucosa -azúcar- en la sangre. Por lo tanto, no produce aumentos importantes de la glucosa en la sangre. Contiene fibra soluble (betaglucanos) que disminuyen la absorción intestinal de colesterol y glucosa", explicó a Infobae Cristina Maceira, licenciada en nutrición (MN 1.390).
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Siendo una de las bebidas alcohólicas más requeridas -el consumo en Argentina ronda los 44 litros per cápita-, la nutricionista recomendó que "su consumo debe moderado y sólo permitirla en mayores de edad. Este es el punto más importante. En la mujer, no debe superar los 330 mililitros diarios; en los hombres, los 660 mililitros".
Las relaciones entre la malta, el lúpulo y la levadura dependen de la receta de cada cerveza
En la elaboración, el agua es un elemento fundamental, ya que representa el 90% de la cerveza y define su estilo, su esencia e impacta en el aroma y sabor.
"Siempre que se respeten las cantidades y sea parte de un estilo de vida saludable, donde la ingesta calórica sea adecuada y la práctica de alguna actividad física esté presente, la cerveza puede ser incorporada en la alimentación, pero en forma medida y moderada. Los problemas que acarrea el exceso de alcohol también se pueden ver reflejados en el aumento de calorías. Junto a la falta de ejercicio, predisponen al crecimiento del peso y la grasa corporal", dijo Maceira.
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La levadura es el corazón de la cerveza. Se trata de un hongo unicelular de gran valor biológico y nutricional. La cebada malteada es el alma de la misma y proporciona el sabor dulce y el color, además de los azúcares necesarios para la fermentación y es la responsable de la formación de espuma. Mientras que el lúpulo es el "condimento". A pesar de ser el menor ingrediente en la bebida, tiene un enorme impacto sobre ella, ya que le confiere amargor, aroma, sabor, apariencia y espuma.
Cómo servir un buen chopp de cerveza
La cerveza es la bebida con alcohol que prefieren los argentinos. Lo confirmó la cervecería y maltería Quilmes, la cual elaboró un listado de requisitos clave para servir un buen chopp.
El vaso es un factor esencial, ya que es su forma la que mantiene los sabores y aromas de la cerveza. Debe ser lavado y secado apropiadamente para poder resaltar los ingredientes naturales y que no queden aromas de detergente, ni comida, ni humedad.
La espuma es la que protege y mantiene los aromas de la cerveza. La cerveza tirada se debe servir con dos dedos de medida para que no tome contacto con el aire y evitar que se oxide. Por eso, al momento de servir, luego de elegir el vaso más frío, éste se debe inclinar a 45° para generar estos dos dedos de espuma.
El ritual para servir un buen chopp tiene cinco pasos:
– Elegir el vaso más frío.
– Comprobar que el vaso esté limpio para cuidar los sabores originales.
– Servir con el vaso inclinado a 45° sin que toque el pico de la chopera.
– Comprobar que tenga dos dedos de espuma.
– Entregar la cerveza bien fría, a la temperatura ideal del chopp (2 o 3 grados).