Los detalles del proceso son atrapantes. El último día, una medida pequeña de café acompaña una mesa larga de galletitas y dulces que la hace más rica. El sabor es intenso, el color es oscuro y la percepción resulta encantadora. Este hecho marca el final de un viaje, que tuvo a Infobae como testigo de un recorrido que comienza en un vivero y finaliza en una taza caliente.
En Brasil -país líder en la exportación de café- la cadena de producción de este producto le da trabajo a millones de personas. Jaguaré, pequeño municipio que no alcanza los 25 mil habitantes y parte del estado de Espirito Santo al sudeste del mapa, es uno de los tantos sitios en donde miles de productores llevan a cabo parte del desarrollo que finalizará con el grano de café listo para ser industrializado, empaquetado y vendido.
En la calidad del café influyen tres factores fundamentales: la genética de la planta, el medio ambiente y los métodos de post-cosecha. NESCAFÉ -líder mundial en ventas de café- elaboró un circuito que comenzó en Sempre Verde, uno de los tantos viveros de la región. Allí, la muda de café (similar a un plantín), da el puntapié inicial.
Los cuidados son minuciosos y permanentes. Una planta madre ocasiona la genésis de los pequeños brotes que se volverán a plantar hasta lograr un crecimiento establecido. En 2015, este vivero llegó a generar más de 5 millones de plantines, teniendo en cuenta que el proceso dura 120 días y sólo cuando este finaliza se puede volver a utilizar la misma tierra para la evolución de otras mudas.
El café beneficia el rendimiento de los deportistas https://t.co/ldhza9IEsI Vía @nutriglam pic.twitter.com/w3nB5LbMYF
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Tras los cuatro meses, las plantas son reinstaladas en miles de hectáreas de campo que acogerán los primeros frutos de ellas. El gusto de los primeros granos no es atractivo: al partirlo, su color rojizo regala un misterioso sabor similar al aceite. Luego, tras varios meses, la recolección. Los granos son incorporados en una máquina que los aúna y los seca al vapor. ¿Por qué no al fuego? Si se hiciera de esta manera, el humo quedaría impregnado en ellos y su sabor no sería el mismo.
Tras ser embolsados y distribuidos por toneladas, la cadena de producción encuentra su tercera pata fundamental: la selección y exclusión de granos perfectos e imperfectos. Una fábrica amplia y ruidosa los espera. Allí, diferentes máquinas los agrupan y los separan. El color, el tamaño y la densidad de los granos son importantes. Que sean partes o no de la misma bolsa depende de los pedidos específicos de los clientes.
Nuevamente embolsados, los camiones trasladarán los millones de granos a las miles de empresas que -a su gusto- los industrializarán y les darán vida en las góndolas de los supermercados.
Para los más de 330 mil productores brasileños no existe nada más importante que la lluvia. Y más aún si se tiene en cuenta que desde que se siembra la muda hasta la cosecha final, pueden llegar a haber cuatro años en el medio. Desde lo ambiental, son muchas las empresas que eligen el camino de la sustentabilidad en el desarrollo de sus productos Se proyecta que para el 2020 se ahorrará 20% de agua y 30% de energía en la producción con respecto al año 2010.
Millennials: los consumidores del futuro
En Argentina, se estima que se consumen -en promedio- 207 tazas de café per cápita al año. El 71% lo adquiere en supermercados u otros puntos de venta, mientras el 29% lo consume fuera de su casa.
NESCAFÉ, entendiendo que el café soluble representa el 52% del consumo, apuntará sus ventas a los millennials, en quienes está el futuro de esta infusión. En Argentina, 6.5 millones de personas tienen entre 18 y 29 años, representando el 15% de la población total.
De acuerdo con el estudio de mercado de Euromonitor sobre el comportamiento de los consumidores de 15 países, más de la mitad de los jóvenes eligieron al café como bebida favorita. En Sudáfrica (74,1%), Turquía (68,4%), India (65,9%), Rusia (64,1%), Colombia (62,5%), México (59,6%), Filipinas (57,5%) y Brasil (56,6 %), el porcentaje de millennials que prefieren esta infusión es muy alta.
Para la Organización Mundial de la Salud, no hay pruebas de que el café sea cancerígeno https://t.co/1A5mbpYT9m pic.twitter.com/mJYUn3fCf8
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Entre los países principales de compra de café, el porcentaje de los millennials que ven el café como su bebida preferida también representa una oportunidad importante: Estados Unidos (43%), Japón (38,1%) y Alemania (50%).