La historia de la joven que con su bikini enfrentó los prejuicios y la discriminación

La norteamericana Leslie Miller enfrentó desde la niñez el rechazo social por su obesidad. A los 21, decidió exponer su físico al mundo. Especialistas explicaron a Infobae los peligros de vivir pendiente de la mirada del otro

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La autoestima, ¿se construye a través de la mirada del otro? (Shuttersotck)
La autoestima, ¿se construye a través de la mirada del otro? (Shuttersotck)

Su historia no es sencilla, ya que desde muy pequeña debió afrontar el rechazo. En el colegio, en el barrio, siempre la trataron con desdén, dejándole en claro cuál era la causa: su sobrepeso.

Ahora, con 21 años, la norteamericana Leslie Miller dio un salto hacia el vacío, subió una foto suya en bikini al grupo de Facebook 'Love what matters', que tiene casi 4 millones de seguidores. Además, sumó una emotiva carta para explicar por qué dejó de esconderse.

Pero, ¿es saludable su actitud?, ¿cuáles son los peligros de exponerse de esta manera?

Su historia

El arduo camino incluyó desde su infancia recibió insultos y risotadas, burlas que buscaban herir su esencia como ser humano, solo por no tener la apariencia física que, muchas veces, que la sociedad esperaba -o por lo menos, aquellos especialistas en determinar cómo debe verse una persona-. Pero Lesley decidió enfrentar todos esos dedos acusadores y lo hizo exponiéndose como nunca lo había hecho.

"He pasado los últimos 18 años de mi vida luchando. He tapado y escondido mi cuerpo. Me decía a mí misma que llegaría el día en que me permitiría mostrarlo; llegaría el día en que podría hacer todo lo que había soñado, cuando fuera 'suficiente'. Suficientemente delgada, suficientemente feliz, suficientemente segura. Cuando mi cuerpo fuera como se suponía que debía ser. He luchado contra mi cuerpo en cada paso del camino, con vergüenza y en silencio", escribió Miller.

 

Además, la joven recordó que su martirio comenzó cuando tenía solo tres años: "Mis compañeras me preguntaban por qué era mucho más grande que ellas, por qué no usaba los mismos vestidos que ellas. Cuando tenía 7, aseguró que se pasaba el día en Weight Watchers -un grupo especializado en fitness y dietas-, "desesperada por encontrarme entre mujeres de mediana edad ansiosas por perder unos kilos".

A los 9, se unió a un campamento de pérdida de peso sin resultados; cuando tenía 11 pasó al quirófano por primera vez: "El cirujano me redujo el estómago, y me dijo que al fin lograría ser feliz. Fui la persona más joven sometida a una cirugía de este tipo". Pero tampoco el cambio la hizo sentirse bien consigo misma.

Así, durante la adolescencia, comenzó a automutilarse, a realizarse cortes en la piel. "Pensé que lo merecía", dijo. A los 20, ingresó en una espiral de alimentación y ejercicios, que la llevó a obsesionarse tanto que perdió la mitad de su peso corporal en 9 meses: "El valor de mis días solo lo determinaba la cantidad de peso bajado respecto al anterior".

Y se cansó. Harta de ese eterno desprecio por ella misma, decidió dar el salto hacia lo público, hacia el foro por excelencia en que haters y trolls se ocultan detrás de los teclados, para lanzar su rechazo a lo diferente. Enfrentó, con todas sus carencias emocionales, con todos sus miedos conscientes e inconsciente, la ágora de las nuevas tecnologías.

"Ahora tengo 21 y me he comprado el primer bikini de mi vida. Quiero aprender a quererme a mí misma, no solo las partes que me han dicho que son 'aceptables'. Porque el secreto es que siempre fui suficiente. Y tú también".

La opinión de los especialistas

Para el psicólogo Gervasio Díaz Castelli la actitud de Miller es peligrosa: "Se sigue exponiendo al bullying, no lo puede evitar. Hay un costado masoquista, patológico. Este 'destape' no es un acto de salud, sino una manera de continuar el padecimiento. Si antes la mirada del otro le causaba daño, ahora lo busca", dijo a Infobae.

Por su parte, la nutricionista Laura Romano, explicó a Infobae que el caso representa uno de los efectos de la dieta: "Siempre llevan al fracaso porque se basan en restricciones que son imposibles de mantener toda la vida. Así como empiezan, terminan, sin generar ningún hábito y provocando el famoso efecto rebote. Pero son atractivas y llamativas porque prometen soluciones mágicas. La obesidad es una enfermedad crónica y como tal hay que trabajar con un plan a largo plazo, haciendo cambios graduales de conductas que puedan mantenerse en el tiempo".

En cambio, Alejandra Volpat, también nutricionista, sostuvo a Infobae que "la sociedad actual nos exige un tipo de belleza basado en la delgadez, músculos marcados y piel tersa y tensa. En personas con baja autoestima, no lograr 'pertenecer' a ciertos grupos de referencia les provoca una sensación de vacío muy fuerte. Que se haya puesto un bikini, aceptándose tal cual es, con defectos y virtudes es loable. Nuestro cuerpo es nuestro envase, quererlo y respetarlo es lo más importante. Si no tuviésemos el Don de la vista… La belleza pasaría sólo por lo estético".

Romano comentó que el problema radica en el "deber ser", ya que ""hay un estereotipo marcado de belleza que se supone que todas deberíamos alcanzar. Así lograríamos seguridad y autoestima. Pero ¿no deberíamos buscar seguridad y autoestima en lo que hacemos, en las cosas que nos gustan y en lo que vamos a ser en un futuro en lugar de preocuparnos tanto por el 'envase' que llevamos puesto?"

Finalmente, más cauto, Díaz Castelli sentenció: "Quizá ella puede verlo como una gran conquista. Pero socializar su cuerpo la expone a nuevo maltrato. Le recomendaría que se apropie de la transformación sin necesitar de la aprobación ajena".

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