"Cuando aprendí las técnicas de ayuda shankria (técnicas de respiración que ayudan a limpiar el sistema nervioso), apliqué estas herramientas y las trasladé a todo lo que hago. Allí comenzó a cambiar mi vida". Nicolás Cuño es multifacético: padre de familia, empresario, asesor de imagen de celebrities e instructor de meditación, entre tantas áreas abarcadas.
La fórmula de su éxito no tiene demasiados secretos. Cuño, dueño de la marca de indumentaria Key Biscayne -elegida como la mejor ropa masculina en 2015 por la IRSA– construyó según su filosofía de vida la imagen de una empresa sin marketing y ni desfiles, como tampoco grandes puestas en escena.
"La música y la meditación son dos herramientas indispensables de mi vida, que me hacen crear, construir. Inspiran, atraen cosas lindas y permiten combinarlos en diferentes espacios. La música es arte y la vida tiene ritmo, y vivimos al ritmo de nuestro corazón. Cuando te toca vestir a un artista como Charly García, es muy gratificante", expresó Cuño.
Junto a Martín Lief -el otro propietario de Key Biscayne– confeccionaban shorts de baño en su adolescencia. La afición a la vida de playa y la naturaleza los llevó a crear la marca, que encontró su nombre por la villa ubicada en Florida, Estados Unidos.
“Me encantaría que mi marca triunfe en el exterior”
Propuestas modernas y elegantes llevaron a convertir esta marca, con gran calidad en géneros y siempre con un guiño a las tendencias, en una firma que eligen los artistas argentinos -Charly García, Adrián Suar, Marcelo Moura, Ciro Rodríguez, entre otros- y él asesora en forma cotidiana.
"Estar y pensar todo el tiempo en cómo mejorar y qué cosas hay para aprender es la clave. Los problemas se transforman en algo mínimo cuando agradecés hasta lo más pequeño", dijo el líder de la banda musical Los Echeverría, revelación en el Cosquín Rock 2015.
"Conexión real", el corto que competirá en el Festival de Cannes
Dirigido por Nicolás Cuño y José Cicala, "Conexión real" buscó reinvidicar el diálogo cara a cara por encima de la comunicación virtual. Con Guillermo y Nicolás Francella como protagonistas, se buscó transmitir lo que la sociedad se está perdiendo por su dependencia a los aparatos móviles. "La intención es hacernos reflexionar sobre la naturalización del desencuentro y el ensimismamiento debido al mal uso de la tecnología", afirmó el empresario a Infobae.
En mayo, el corto fue seleccionado para la sección Blood Window del Festival de Cannes. El mismo contó con más de 28.764.000 reproducciones en una semana. Cuño explicó que “la idea surgió del malestar que detecté a partir de mi propia experiencia. Me vi a mí mismo contestando mensajes por celular mientras manejaba con mi mujer y mi hijo en el auto. Comencé a mirar a mi alrededor y fui consciente de la interferencia con la que nos acostumbramos a convivir”.
Las familias están cada vez más incomunicadas por el mal uso que se le da a la tecnología
“Hay gente que expone su vida entera, algo que yo no logro entender. Creo que tenemos que volver a mirarnos a los ojos y recuperar esos momentos de charla cara a cara, dejando el teléfono a un costado y charlar un rato sin aparatos que interrumpan. Yo estoy viviendo con esto que no puedo controlar”, concluyó Cuño.
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