Cómo hacer para que el matrimonio dure toda la vida

La idea del amor eterno con una misma pareja se transformó en una especie de utopía con el pasar de las décadas. Cuáles son las claves para poder alcanzar el sueño de un vínculo a largo plazo

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Algunos lo llegaron a catalogar como uno de los pilares de la sociedad. Durante la adolescencia se sueña con ese momento e invade la intriga. Hasta que esa etapa llega. Aparece el casamiento, se promete la fidelidad eterna y se inicia el camino de un matrimonio que parece ser duradero… pero los tiempos cambian y este escenario se presenta cada vez más utópico.

Las relaciones de pareja duraderas y el vínculo legal cada vez aparecen con menos frecuencia. Se abrió un nuevo paradigma en el que la unión civil ya no es indispensable y existen muchas tentaciones en el camino.

Entonces, surge el interrogante: ¿ya es una utopía pensar en el matrimonio para toda la vida? ¿Es algo necesario? ¿Qué se debe hacer para poder alcanzarlo?

La revista Time realizó un vasto informe sobre el matrimonio moderno y los puntos fundamentales para que aquellos que lo crean necesario puedan establecer un vínculo duradero.

Cada vez hay menos parejas que mantienen a flor de piel lo del amor eterno (Shutterstock)
Cada vez hay menos parejas que mantienen a flor de piel lo del amor eterno (Shutterstock)
 

Eli Finkel, profesor de la Universidad del Noroeste, dijo que el casamiento puede llegar a ser la actividad más satisfactoria para una persona, así como también puede resultar la menos agradable. "Las personas de hoy incrementaron sus expectativas respecto al casamiento y pueden alcanzar una gran calidad en el vínculo. Pero eso requiere de un enorme esfuerzo".

Para algunos expertos, anteriormente se consideraba al vínculo conyugal como un mecanismo relacionado a las costumbres, a cierto deber y a la necesidad de la procreación. Hoy sólo es un factor en el que se debe encontrar el equilibrio entre los beneficios y las desventajas.

En la actualidad, se busca llenar los casilleros de intimidad, apoyo, estabilidad, felicidad y plenitud sexual. Si esos campos no se satisfacen, el futuro a largo plazo de la pareja se encuentra en jaque.

En 20 años, se duplicó la cantidad de mayores de 50 años divorciados (Shutterstock)
En 20 años, se duplicó la cantidad de mayores de 50 años divorciados (Shutterstock)

El entorno

La imagen del matrimonio para toda la vida también cambió a lo largo del tiempo. Hace medio siglo representaba para la gran mayoría la escenificación de una vida completa, realizada. Hoy, en cambio, la entrada de las nuevas tecnologías y de internet modificaron el panorama. La apuesta publicitaria a una vida exitosa en solitario es cada vez más fuerte, así como la oferta de alternativas amorosas, incluso en cualquier parte del mundo.

Según un informe realizado en 2014 en EEUU, en las últimas dos décadas se duplicó la cantidad de mayores de 50 años divorciados. En 1990, sólo un 10% de ese rango habían protagonizado un divorcio: hoy, el porcentaje para ese mismo grupo asciende a un 25%. Además, en la actualidad hay más personas mayores de 65 años divorciadas que viudas.

De hecho, para los más detractores, lo del amor para toda la vida se trata de un valor ya desactualizado: "Estar casado es como compartir el sótano con un rehén. Después de cinco años, hay muy pocas cosas sobre el otro que no sabés o que te sorprenderían. A los 10, ya no hay ninguna", escribió Tim Dowling, autor del libro Cómo ser un marido.

Otro de los motivos por los cuales el amor duradero es cada vez más "utópico" es el cambio de roles en la rutina familiar. Antes, la gran mayoría de las mujeres no trabajaban y la crianza de sus hijos se convertía prácticamente en su actividad diaria. Hoy, la mujer tiene su propia carrera profesional, sus ingresos, su red de contactos, sus proyectos comerciales.

Por lo tanto, la crianza de los niños, después de haber tenido un día laboral agotador, puede representar un síntoma de estrés y de conflicto para con el marido.

Exponer la vulnerabilidad es un paso gigante hacia la perdurabilidad de una relación (Shutterstock)
Exponer la vulnerabilidad es un paso gigante hacia la perdurabilidad de una relación (Shutterstock)

La luz en el camino

Así y todo, aquellos que confían en el matrimonio duradero pueden reposar en ciertos puntos que en un futuro serán determinantes para poder alcanzar sus metas. La primera gran clave es evitar el desprecio por el otro a lo largo de la vida. Con ese concepto no se trata sólo de evitar hacer comentarios negativos sobre el compañero, sino también de no comunicarse mediante interrupciones constantes, mostrar desinterés por las preocupaciones del otro y no preocuparse por buscar actividades que los unan.

Además, hay que mantener siempre presente la vulnerabilidad, ese factor indispensable para poder crear un espíritu de intimidad dentro de una pareja. Si el otro no puede ver a una persona tal cual es, desnuda de emociones, jamás se podrá entablar esa confianza ciega.

Gary Chapman, el psicólogo de parejas más famoso de EEUU y autor del libro Los 5 idiomas del amor, dijo: "El punto fundamental radica en hacer sentirse amado al otro. ¿Cómo lograrlo? Respetando y teniendo presente siempre estos puntos: las palabras, tiempo, los actos bondadosos, el sexo y los regalos. Además, el otro factor fundamental es el de ser capaz de perdonar y ser perdonado".

En tanto, hay otro escenario que incumbe en especial a los hombres y que puede ser determinante: el factor emocional. Ellos tienden a esconder las emociones y evitan poner los problemas sobre la mesa.

"El papel de los hombres en una relación es uno de los factores cruciales para diferenciar un matrimonio fallido de uno exitoso", afirmó John Gottman, docente y uno de los investigadores de relaciones de pareja más prestigiosos del país norteamericano.

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