Siete vinos originales para sorprender a papá

* Por Fabricio Portelli

"¿Por qué se necesita ayuda para elegir un buen vino si en la Argentina abundan?", es la gran pregunta. Y la respuesta es muy sencilla. Porque si bien la diversidad es uno de los mayores atributos de la industria nacional, no todas las etiquetas logran cumplir con las expectativas que tienen o que generan en los consumidores. Y esto ocurre en todos los niveles de calidad y precio.

Es cierto que en temas de gustos todo es discutible. Y en todo caso, que la recomendación de un vino nunca deja de ser subjetiva por más profesional que sea. Pero el tema es que dentro de un mismo nivel de calidad hay muchas propuestas. Esta abundancia de oferta es la que coloca al vino al tope del ranking de los productos con valor agregado.

Pero esta gran ventaja del vino tiene su contra cara, porque no todos los Malbec del mismo precio son iguales, como así tampoco todos los tintos de un terruño en particular, ni el varietal de moda y así.

Claro que en definitiva el veredicto lo tiene cada uno con su copa en la mano, pero hay un largo trecho hasta llegar a ese momento, y qué mejor que tener alguna ayuda para allanarse el camino. Sobre todo en fechas especiales como en la que se agasaja "al viejo".

Se supone que si la elección del regalo es una botella, el destinatario será un padre que disfruta el vino. Si se trata de un consumidor muy interesado la búsqueda será algo más exigente, no obstante el objetivo es sorprender a todos por igual. Es por ello que esta lista sólo propone vinos nuevos, de reciente llegada al mercado, para asegurar que sea una etiqueta desconocida para él, o al menos que no lo haya degustado aún.

Obviamente esto no asegura el éxito de la botella, al tiempo que ésta genera expectativas. Por eso hay que elegir muy bien entre las novedades para superarlas. La originalidad tiene su lugar también, pero no hay que pecar mucho de ella porque no asegura calidad.

Por otra parte, el vino también es fashion, no tanto como la ropa pero las modas también marcan rumbos. Por eso hay varietales, terruños y personajes que, por estar en cartel, se ganaron un lugar en nuestra lista. Porque listas puede haber muchas, pero sin dudas estos son 7 vinos para papá.

1) Un gran vino blanco recién llegado al mercado. Blend original con mucha elegancia, tanto por fuera como por dentro, y con un gran potencial de guarda.
Blanchard & Lurton Grand Vin 2014
Bodega Blanchard & Lurton, Valle de Uco, $380
Sus aromas son neutros y austeros, pero muy expresivos. Su entrada en boca es clásica, pero con buena tensión y profundidad. Su paso es con delicadezas, hay leves tostados finales elegantes, con una frescura interesante y una textura muy fina. Algo de madurez sobre el final de boca, con un dejo floral complejo en su expresión. Se sale del molde de lo frutal y le agrega matices con su austeridad. Es un blanco voluptuoso, con energía y gran potencial, insinuando una guarda con mucha complejidad por delante.
Puntos: 93

2) No es una etiqueta para que papá tome personalmente, pero sí un tinto para que se sorprenda desde el vamos, y lo disfrute con una buena pasta en familia.
Testarudo Lambrusco Grasparossa 2013
Bodega Pumalek, Ugarteche, Mendoza $170
De aromas actuales e integrados, y paladar en sintonía. Algo maduro y de trago poco profundo, con taninos firmes y dejos herbales. De buen volumen, con un paso verde y mordiente. No es el equilibrio su atributo sino el carácter. Un vino más elaborado y con más potencial, en el que se siente una intención diferente.
Puntos: 88

3) Es el primer Pinot Noir de Federico Benegas, un tinto muy personal, con elegancia y firmeza, para descorchar o guardar en la cava.
Finca La Encerrada Single Vineyard Pinot Noir 2014
Bodega Benegas, Gualtallary, Valle de Uco $410
De aromas intensos y algo compactos. Presenta muy buena frescura, pero es tímido en sus expresiones, con taninos firmes pero finos ,y suaves dejos herbales. Es algo concentrado para ser Pinot Noir, pero posee buena fluidez. Por ahora domina la juventud con fuerza. Y si bien no ofrece la delicadeza o la textura fina que se le reconoce al varietal, tiene un paso equilibrado e interesante por boca, con sus componentes bien integrados con la madera. Y cuando se abre en la copa aparece una agradable profundidad, que con su frescura habla de un lugar interpretado por su autor. Hay que esperarlo un par de años para disfrutar de la complejidad que seguro encierra este flamante Pinot Noir de altura.
Puntos: 91

4) Sigue siendo una variedad muy subestimada pero su regreso se aproxima, de la mano de algunos que siempre se han mantenido fieles a sus convicciones, y de novedades que pueden sacudir el mercado, como esta.
Familia Schroeder Merlot 2011
Familia Schroeder, San Patricio del Chañar, Neuquén $503
Este vino puede marcar el renacimiento del Merlot, no sólo por ser patagónico y de alta gama, sino también por sus características. Luego aquel tinto fundacional 2003, Leonardo Puppato (enólogo de la casa) vuelve a encontrar en el 2011 un vino diferente, capaz de hablar del terruño. Es un tinto de aromas intensos y ordenados, donde la fruta convive con las notas de crianza (2o meses en barricas nuevas). De paladar franco y amplio, es voluptuoso y amable, con esos dejos frescos típicos del varietal que se asocian a las hierbas, y una fruta madura. Sus texturas son firmes pero a la vez sedosas, y ofrece un largo final de boca. Beber entre 2016 y 2020.
Puntos: 91

5) El Cabernet Franc es el varietal de moda, pero este además prescinde de la madera nueva y proviene de una viña muy pedregosa plantada de manera muy especial y con riego mínimo, ubicada en Vista Flores, corazón del Valle de Uco.
Obertura Cabernet Franc 2014
Kaiken, Vista Flores, Valle de Uco $460
Es la segunda edición de este vino. Un tinto con cuerpo que por su vivacidad armónica puede disfrutarse bien fresco en la copa. De trago fluido y no muy profundo, su estilo es moderno y con cierto nervio que le otorga capas de texturas. Su final de boca es expresivo un carácter frutal y herbal que hablan del cepaje y del lugar. Rogelio Rabino (wine maker) intenta mostrar el terroir a la vez que encontrar el potencial del Cabernet Franc.
Puntos: 91

6) Poco a poco el Petit Verdot se va ganando un lugar entre los grandes varietales argentinos. Es cierto que no abundan y que cuesta dar con la etiqueta indicada. Pero este de Viña Vida tiene algo especial, la uva. Codiciada por los mejores enólogos argentinos que merodean la finca.
Viña Vida Petit Verdot 2013
Oscar Marcovecchio Wines, Vista Flores $360
Ante todo es un vino tinto muy completo, que va más allá de la originalidad que propone. De buen volumen, carnoso y con algo maduro en su expresión frutal. De ataque refrescante y taninos firmes que se abren paso en boca. De trago largo y un final herbal y sutil que invita a otro trago. Se puede descorchar o guardar por un par de años más.
Puntos: 91

7) El Cabernet Sauvignon es el rey de los tintos, el vino con mayor potencial de guarda y el preferido por muchos. Suele ser austero, e ir en la copa de menor a mayor. El primer Medalla salió en 1983 (centenario de la bodega) pero estaba concebido a partir de un blend de Cabernet de diferentes cosechas anteriores. El 2013 de este clásico de clásicos lo muestra más vigente que nunca
Trapiche Medalla Cabernet Sauvignon 2013
Bodega Trapiche, Maipú, Mendoza $280
Proveniente de Finca Las Palmas, ubicada en la zona histórica mendocina para el varietal, de suelo franco con algo de limo, canto y con buena retención de agua. Con este vino sobre la mesa, Daniel Pi (enólogo de la casa) confiesa que están dejando de lado un poco el Malbec a manos de este vino. De aromas compactos, buen cuerpo y taninos firmes. Un carácter bien definido con el roble integrado, y la madurez de fruta en sintonía con la frescura. Hay profundidad y contundencia en cada trago, de final largo y buen potencial. Se nota el clasicismo de este vino interpretado con mucha actualidad.
Puntos: 92

*Fabricio Portelli, periodista especializado en vinos argentinos. @FabriPortelli