Dejó la pasarela hace más de una década. Supo llevar vestidos de Gino Bogani, Romeo Gigli y Oscar de la Renta durante 17 años. Así y todo, todavía mantiene intacta su necesidad de renovación. En su momento probó suerte como actriz y desde hace unos años se le animó a otra de sus pasiones, el periodismo. Mariana Arias representa el fiel reflejo de la mujer autosuficiente. Tan capaz de animarse a los cambios como de brillar en sus diferentes facetas.
La ex modelo recibió a Infobae vestida con un pantalón negro, camisa blanca y labios perfectamente delineados. Fiel a su estilo "minimalista", destila su belleza natural, sello inconfundible de sus años de modelo. Mientras tanto, seduce con un léxico enriquecido, pausas en su discurso y un control absoluto del campo emocional.
Caminó por las pasarelas de Buenos Aires, Milán, Nueva York y París de la mano de destacados diseñadores. Sin embargo, confiesa no extrañar nada. "Me causa gracia cuando me preguntan por qué no sigo desfilando. Una persona tiene que evolucionar. Sino, sería quedarse en el tiempo, es como querer ser adolescente toda la vida", explicó Arias de 50 años.
Sin embargo, sus actuales amigas aún son aquellas referentes de la moda conoció en las producciones de fotos y pasarelas durante la década del '80: Andrea Frigerio, Teresa Calandra, Teresa Frías, Elizabeth Marquez, Teresa Garbesi y Nequi Galotti, entre otras.
Buscó nuevos rumbos cada vez que algo le "incomodaba". De esta manera, incursionó en el mundo de la actuación. Trabajó en cine con Eliseo Subiela -su debut fue en No te mueras sin decirme adónde vas (1995)- formó parte de cuatro largometrajes y más tarde también probó con diferentes propuesta laborales en la televisión y teatro.
Como si fuera poco, también cumplió una asignatura pendiente: estudiar la Licenciatura en Comunicación para dedicarse al periodismo. Hoy conduce, desde hace 13 años, el ciclo de entrevistas "Dímelo tú", donde aborda temas ligados al arte, la política y la cultura y que tiene como fin buscar personajes que transmitan "valores".
“Soñaba con estudiar psicoanálisis y me anoté en la carrera de psicología. El modelaje llegó como algo inesperado y me fue muy bien”
El ambiente evidencia la vida de una mujer multifacética. Alguien que sostiene que la mejor manera de ser bella es "alimentar su ser interior" y lo hace a través de un aprendizaje constante.
“En el contenido de la mujer aparece la belleza verdadera”
Además disfruta de escuchar música entre sus cantantes preferidas están las voces femeninas de Amy Winehouse, Fiona Apple y Björk.
Una vez que se abren las puertas de su dúplex de estilo francés, ubicado en el corazón de Barrio Norte, se impone la melodía de otra mujer líder en su rubro: la islandesa Björk. Además, posee un proyector donde, una vez al mes, se respeta la tradición familiar de ver películas de directores como el danés Lars von Trier o el mexicano Alejandro González Iñárritu.
– ¿Soñaba con ser periodista?
Soñaba con ser psicoanalista. A los 18 años me anoté en la carrera de psicoanálisis y al mismo tiempo empecé a trabajar como modelo, con lo que me iba bien. Como modelo tenía la posibilidad de independizarme y eso me atrajo, así que decidí dejar el estudio para más adelante. Cuando nació Paloma (su primera hija), empecé a buscar otras cosas. Apareció un programa de entrevistas llamado Poderes Terrenales y pensé que ese era un posible rumbo para seguir capitalizando todo lo que había hecho hasta el momento. Pero al mismo tiempo buscaba algo que no tuviera un protagonismo tan directo, como la actuación o el modelaje, sino más bien un intermediario, de contenidos, un comunicador. De esa manera, ingresé en la licenciatura de periodismo en la Universidad Católica Argentina.
– Entonces, ¿el modelaje no fue algo buscado?
No, fue un trabajo para un tiempo. Hoy siento que todo lo que viví lo puedo poner el práctica. Lo puedo reactivar. Incluso me sirve para mi trabajo de hoy en día. Por ejemplo, el manejo frente a la cámara, cómo no tenerle miedo. Esto tiene que ver con mi primera etapa. Los contenidos me los fue dando el periodismo, la lectura, todo eso junto me sitúa en el lugar que estoy hoy.
– ¿Cómo vive los procesos de cambio?, ¿su leitmotiv es reinventarse?
Siempre tuve como meta ser mejor persona y evolucionar. Dar pasos hacia adelante y nutrirme como personas, en todo sentido. Esa fue mi búsqueda. A veces, uno se siente incómodo en cierto momento. A mí me pasó cuando tenía 30 años y todavía modelaba. Sentía que necesitaba hacer algo más. Por suerte puede hacer un película con Eliseo Subiela y eso me dio mucha satisfacción. Me defino como una eterna buscadora, es así.
– ¿Siempre fue defensora de la belleza natural?
Sí, no me gusta la mujer adornada. Por eso busco líneas simples de colores neutros, sin accesorios, sin estampados, donde la mujer está despojada de todo adorno. Me gusta lo neto lo simple y siempre con diseño, donde haya nuevos materiales y calidad.
– Ya retirada, ¿cómo ve la moda hoy?
La moda hoy es cada vez más natural. Y la mujer hoy también es cada vez más natural. Está inserta en el mundo laboral y hoy tiene un rol muy activo. Ya no tiene tiempo de ser un "figurín" sentado en un lugar y ocuparse de manera obsesiva con lo que tiene que ver con la belleza exterior. El estereotipo de la mujer arreglada o intocable creo que quedó al costado. Lo que vale ahora es que la mujer elija y se sienta cómoda. Hay que ser honestas con nosotras mismas. En el contenido aparece la belleza verdadera.
– ¿Cómo son sus cuidados de imagen?
Mi rutina es estar cómoda, no en lugares incómodos. Estar con mi familia estar con los seres queridos. Abastecerme de amor de cariño, de cultura, ir a ver una buena obra de teatro, leer un buen libro, hacer una buena entrevista. Todo eso me da felicidad y la felicidad me hace sentir más bella y seguro que eso se ve. En cuanto a los cuidados, trato de comer bien, de llevar una alimentación saludable , pero me encanta darme gusto como una copa de vino. He dejado el café y cigarrillo, pero una buena copa de vino no la dejo. Además, la actividad física es fundamental, tomo clases de danza, eso me energiza muchísimo.
– ¿Y el cuidado interior?
Soy amante del cine, estar conectada con las novedades, pero también disfruto de las películas antiguas y raras. Me gustan las películas de dogma 95. Me gusta Kubrick, lo hermanos Coen, Iñárritu, suelo seguir el cine de los diferentes directores. Disfruto de contemplar de una buena muestra de arte que me cultive, que me haga abrir la mente.
El teatro también me parece fundamental. Disfruto de una buena actuación, un buen texto. Me gusta analizar la vida de los dramaturgos, como Griselda Gambaro: sus obras, la profundidad que tiene.
– Usted fue un ícono de belleza en los años ´80 y ´90, ¿ cómo vive hoy el paso del tiempo?
Duele mucho el paso del tiempo, más cuando uno trabajó con su imagen. Pero la clave es asumirlo y no luchar contra eso. No hay que querer ser siempre joven porque no lo vas a lograr.
– ¿Extraña algo de las pasarelas?
¡No! La verdad que no (risas). Fue muy lindo mientras duró y me gusta rememorar con mis ex compañeras de trabajo, que son mis actuales amigas. Recordamos cuando trabajamos todas para Ricardo Piñeiro, las fiestas, miles de anécdotas que fueron increíbles.
– Con miras hacia adelante, ¿qué desea para su futuro?
Ojalá pueda lograr siempre una evolución. Me gustaría que lo que siento en mi interior pueda ser percibido por los demás. En lo laboral, quiero seguir desarrollándome como comunicadora, hoy es lo que me apasiona. Hasta que me vuelva a sentir "incómoda" y emprenda otra búsqueda.