Barbara Tfank es una estrella en la industria de la moda. Nacida en Nueva York y afincada en Los Ángeles, es nada menos que la diseñadora favorita de Michelle Obama. La elegancia de sus prendas y exquisitos estampados florales no sólo conquistaron a la primera dama de los Estados Unidos, sino que también cautivaron a celebridades como Adele -quien gracias a Tfank se animó a relegar el color negro de su ropa- y a Uma Thurman, para quien diseñó un exquisito vestido en la entrega de los premios Óscar de 1995.
En diálogo con Infobae la prestigiosa diseñadora recordó los inicios de su relación con Michelle Obama: "La conocí personalmente después de haberla vestido muchas veces. Su estilista me vino a ver a París y eligió dos vestidos, ya que pensó que podrían quedarle muy bien. Yo estaba realmente muy emocionada, tuve que organizar el traslado de los vestidos de París a Chicago para que pudiera probarlos. Fue realmente muy emocionante y no se lo podía contar a nadie, porque me pidieron que lo mantuviera en reserva. Así que fue maravilloso. Lució los dos vestidos y los repitió tres o cuatro veces más. Su costumbre es repetir los atuendos que usa y no usarlos solo una vez. Fue una gran experiencia".
Durante el evento realizado en la Buenos Aires, Barbara Tfank incluyó cuatro diseños exclusivos que realizó a la primera dama estadounidense.
Uno de los puntos fuertes de Tfank son los colores vivos y los elegantes estampados que elige para sus diseños. Los motivos florales siempre están presentes en la colección de la diseñadora, y justamente ese tipo de estampado es el favorito de Michelle Obama.
"En lo que respecta a mi colección, la señora Obama elige frecuentemente colores vivos y diseños florales, porque soy conocida justamente por ese tipo de estampas. La mayoría de las veces fueron colores brillantes, más que nada en tonos de joyas, que lucen fantásticos en ella. Pero también le hice vestidos que no tenían mucho que ver conmigo porque eran en colores más suaves. Pero casi siempre eligió motivos florales o en tonos de colores ricos", sostuvo Tfank.
Acostumbrada a tratar también con las celebridades más importantes del mundo, la diseñadora tuvo el gran desafío de vestir a Adele para los premios Grammy. "La conocí por la revista Vogue. Me llamaron para decirme que tenían a una joven cantante que era asombrosa y necesitaban que la vistiera para los Grammy. Creo que me eligieron porque estaba en California en ese momento y, también, porque trabajo como diseñadora de moda y sabría lo que le quedaría bien. Me explicaron que el desafío era poderla llevar a usar algo de color, porque siempre quería vestirse de negro. Entonces, la tuve que convencer para que use una capa verde brillante que le quedaba bárbara pero obviamente se la sacó. Fue lo primero que se sacó apenas entró a los Grammy. Pero con Adele fue fantástico, le hice muchísimos vestidos y es un lujo trabajar con ella. Es graciosa, autocrítica y agradecida. Es una muy buena persona", dijo Tfank.
Otra de las celebridades que se puso en sus manos fue una joven Uma Thurman, con apenas 19 años. Fue en la entrega de los premios Oscar de 1995. "Yo estaba trabajando para Prada. Es una larga historia pero terminé haciéndole el vestido y ella fue muy clara con lo que quería. Ella amaba el color lavanda, era muy joven y muy alta. Como diseñadora de ropa aprendí a preguntarle al actor cuál es el personaje en el que ellos creen y eso te ayuda a decidir cómo hacer sus atuendos".
Respecto a Uma Thurman, la diseñadora aseguró que "le pregunté quién quería ser en la entrega de los premios Oscar y ella me dijo que deseaba convertirse en una mezcla de Grace Kelly y Glinda (la bruja buena del mago de Oz). Así fue como llegamos a la idea de hacer su vestido, que terminó siendo simple pero con una secuencia de ópalos en la parte de abajo y con un chal, porque suele tener frío. Cuando las luces pegaban en el chal causaban una sensación de magia y fantasía. Fue una agradable experiencia y ella también es amorosa", recordó Tfank.