Fue Jorge Rial (55) el primero en difundir el rumor de que Fabián Poroto Cubero (37) estaría saliendo con Noelia Marzol (30). El intercambio de los tres en Twitter derivó en una serie de aclaraciones que, a esta altura, ¡es una flor de confusión!
Incluso en su primera gala en el Bailando 2017, en la noche del martes, Marzol quedó en evidencia por la palabra de su partenaire, José María Muscari (40). "Hace un ratito le llegó un mensaje de WhatsApp de Cubero", le contó el director teatral a Marcelo Tinelli (57). El conductor intentó comunicarse con el futbolista de Vélez, pero no lo consiguió.
Una mañana después, el ex marido de Nicole Neumann (36) dio la cara. O dejó un audio, más bien. "Con el tema de Noelia: no la conozco, sinceramente. La vi en el programa de Leo Montero hace tipo un año", empezó diciendo Cubero en la grabación que el periodista Tomás Dente pasó en el programa Nosotros a la mañana. Hasta ahí, ¡todo perfecto!
Pero entonces… "La llamé por teléfono hace dos días porque me dijeron que ella tenía novio y decidí llamarla justamente para eso, para aclararle que yo no tenía nada que ver en todo esto, que no sé cómo empezaron a suponer que nosotros nos estábamos viendo, o qué… y simplemente eso: quedó ahí. Nunca la vi, nunca estuve con ella. Esa es la pura verdad".
¡Cubero es fachero, obvio!
Bueno, puede ser… Pero sobre el final del audio el entuerto pasa de castaño a oscuro, como decían las abuelas. "Y anoche -confía Cubero- le mandé un mensaje (a Noelia) deseándole suerte para el 'Bailando', nada más. Es todo lo que pasó". Hummm, ¿será todo lo que pasó?
En el programa conducido por Fabián Doman también conversaron con Noelia, al terminar su participación en ShowMatch. "No soy la novia. Lejos estoy de ser la novia. No lo conozco. Nos vimos alguna vez frente a frente. Me pareció muy caballero que me mandara un mensaje. Y después hablamos por teléfono: me llamó porque yo quería comprobar que fuera él. ¿Cómo lo reconocí? ¡Por la voz!", bromeó la integrante del programa Morfi, de Telefe, sobre el característico tono agudo del férreo defensor.
Y cerró con una impresión que dice más de lo que esconde: "¡Es fachero, obvio!".
A partir de aquí, ¡que cada uno saque sus conclusiones!
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