María Eugenia Ritó fue dada de alta y continuará su tratamiento contra la adicción a las drogas de manera ambulatoria. Al salir de la clínica, rompió en llanto y confesó que en algún momento de su vida llegó a pensar en matarse.
"No la pasé bien, estuve cerca de la muerte. Caerse y levantarse es parte de la vida, estoy contenta de estar firme, salir adelante, tener ganas. Estoy sola pero hay mucha gente que me ha apoyado y me quiere mucho", arrancó diciendo, contenta, la vedette en diálogo con Intrusos apenas salió de Carpe Diem, donde realizó la primera etapa de su tratamiento.
Luego continuó: "Tuve que llegar a situaciones límites extremas. En algún momento tuve la intención de matarme, pero lo tuve que hacer para tocar fondo, decir basta y poder salir adelante. Contaba el cuento o no lo contaba. Hoy lo puedo contar, pero la pasé muy mal, toqué fondo".
Eugenia recordó que fue hasta el final sin tomar conciencia de las consecuencias que tenía su enfermedad y se mostró esperanzada con lo que se viene: "Espero que sea la última internación, pero el tratamiento sigue".
La posible participante del Bailando, además, agradeció a toda la gente que la acompañó durante el proceso: "Por más que uno venga de manera voluntaria, si no tenés una contención, un apoyo familiar o de amigos, esto no se puede hacer".
Para cerrar, le preguntaron si estaba sola o había algún amor que la estuviera ayudando en este complicado momento, a lo que ella respondió con una sonrisa: "No… pero tengo un amigo. No puedo decir nada, porque somos amigos por ahora".
Un rato antes de salir de la clínica, Eugenia había utilizado las redes sociales para expresar su alegría: "Que felicidad tengo", escribió, junto con varias caritas felices.
Sobre su participación en el Bailando, dijo que estaba todo cerrado de palabra y que tenía que reunirse con la gente de Ideas del Sur para terminar de definir todo: "Espero que sí, por mi parte sí".
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