Este jueves 9 de marzo comenzó el juicio por el robo a Mirtha Legrand ocurrido el 5 de diciembre de 2010. Fue de un millón de dólares en dinero en efectivo y joyas.
Alrededor de las 13 horas, Mirtha Legrand se bajó del auto y caminó hacia el tribunal. Se la vio cauta y positiva. A la cámara de Cónica TV le manifestó su pesar sobre este proceso calificándolo como "una situación extraña".
"Es la primera vez, nunca estuve en un juicio oral en mi vida. Me incomoda mucho, me angustia mucho". Sin detenerse ante los periodistas que la asediaban a preguntas, pidió "que se resuelva todo rápido" e ingresó al edificio.
Me incomoda mucho, me angustia mucho
En 2015, una de las tres implicados, Lina Rosa Díaz, manifestó estar exenta de culpabilidad: "Soy inocente, esto es una injusticia. A mí me han enseñado la cultura del trabajo". Los otros dos procesados son su marido y su hijo: Orlando Jiménez y Jorge Petrak.
Díaz trabajó durante 22 años con "la diva de los almuerzos" y es la principal apuntada por el hurto ocurrido en la casa de Palermo. Hace casi dos años fue procesada, pero a partir de hoy se inicia el juicio que determinará la culpabilidad o no de su accionar.
Una hora después, a las 13:49, salió del lugar. "No me empujen", pidió y se detuvo algunos segundos para responder las inquietudes periodísticas. Sobre la acusada, dijo que "estaba sentada lejos, la miré, la saludé. Yo fui muy buena con ella, ella también lo fue conmigo".
"La justicia tiene actuar", manifestó para luego agregar que su deseo es "que se esclarezca, que se haga justicia". Además, dijo que le gustaría que Lina sea inocente y, entre risas, que se sintió "más o menos como en las películas". Por último, contó que la implicada acusó a dos empleados de Mirtha de haberla ayudado: a su asistente Elvira y a su chofer Marcelo.
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