"Era tan fuerte el diluvio que te juro que casi ni veía el auto de adelante -comenzó relatando Flor de la Ve sobre el accidente que tuvo en la autopista en la salida de Villa Carlos Paz-, entonces puso balizas automáticamente". Mientras la prensa la escuchaba atentamente, ella contó el desesperante momento que vivió el jueves por la tarde en el auto que manejaba (iba con sus dos hijos) y terminó resbalando fuera del camino en lo que pudo haber tenido trágicas consecuencias.
Salía de almorzar junto a su familia en un restaurante de la ciudad cordobesa donde ella protagoniza la obra teatral Sálvese quien pueda. Ella se subió al auto con sus dos hijos -los mellizos Paul e Isabella– y su marido Pablo Goycochea la siguió en otro vehículo. Se dirigían hacia el barrio privado donde se alojan cada vez que hacen temporada y de repente sucedió el incidente.
"Fue un milagro", fueron las palabras más contundentes que dijo frente a las cámaras de Desayuno Americano.
"En un momento siento… no sé si fue un camión o algo que paso al lado mío y perdí completamente el control del auto, sentí como que estaba sobre manteca", dijo y agregó que "tuve la frialdad ni de volantear, ni de pisar el frente; está la marca del auto que iba derecho. Sentía que no terminaba nunca. Pensé que volcaba".
Según su propio relato, fue un milagro ya que el auto se detuvo a un metro de un árbol. "Si hubiera ido más rápido me hubiera estrolado o si hubiera querido hacer una maniobra hubiera hecho trompos", explicó.
"Fue un simple susto y por suerte no pasó nada. Son cosas para las que uno no está preparado", dijo y luego contó que entendió la magnitud del asunto "cuando la gente me empezó a llamar, a mandar mensaje". "Si hubiera ido para el medio de la autopista hubiese sido una catàstrofe porque estaba lleno de autos", concluyó.
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