Después de tantas idas y vueltas sobre un affaire cuyo rumor -¡sólo eso!- ocasionó dos rupturas (Barbie Vélez y Federico Hoppe lo sospecharon desde un principio…), Fede Bal y Laurita Fernández están cercados: el siguiente paso debería ser reconocer que entre ellos pasa algo más que una simple amistad.
Nos vimos un rato, todo bien. La extrañaba. Me hace bien verla a ella, mucho
Sucede que el lunes 30 de enero el hijo de Carmen Barbieri durmió en su departamento de Palermo, tras un regreso fugaz a Buenos Aires; hace temporada en Carlos Paz, en la obra Sálvese quién pueda. Y según las fotos que pusieron al aire en Los ángeles de la mañana, el programa de Ángel De Brito, la bailarina lo acompañó esa noche. Dejó su auto -un Fiat Punto blanco- estacionado a la vuelta del edifico de Bal. Y en el mediodía del martes, lo llevó a Aeroparque para que regrese a Córdoba.
El dato curioso: fue Fede quien buscó el vehículo (la foto de aquí arriba), y deteniéndose después en la puerta de su edificio, Laurita se subió al coche (la imagen de abajo).
Y por si las fotos no son claras, aquí está el video con toda la secuencia:
"Sí, nos vimos. Tomamos un café. ¿Adónde? No, no importa -declaró un Federico titubeante, frente a un periodista del mismo programa de El 13, y antes de subir al avión-. Nos vimos un rato, todo bien. La extrañaba. Me hace bien verla a ella, mucho".
Por lo visto, queda muy claro…