"Quiero decir que soy yo, en todos los audios". Eso fue lo primero que dijo Leo Rosenwasser cuando se sentó en el estudio de Intrusos para hablar con Jorge Rial y su equipo de los violentos audios que le envió a su ex mujer, Raquel Bermúdez. "Es fuerte. Muy fuerte. Esa es la voz de un hombre hastiado. Y es la voz de un hombre violento", agregó después. Y entonces comenzó su relato, su "verdad".
"La separación fue muy conflictiva. Me casé con una mujer para toda la vida, tuve hijos, veinte años de matrimonio… ¡Veinte! Pero hace tres años Raquel empezó a tomar. ¿Alcohol? Sí. Yo sé que ella estará muy mal en este momento, pero lo hago para ayudarla porque ahí están mis hijos. Primero fue los fines de semana, y después se fue agravando. Y ahí estaban mis hijos… ¿Cuándo es basta? ¿Dónde empieza la violencia? ¿Qué tiene que hacer un hombre cuando en la línea de fuego están sus hijos, con la madre borracha en el piso?".
He fumado porro, he tomado cocaína, pero salí de las dos cosas. ¿Estaba drogado cuando ella estaba borracha? No
"(Raquel) tomaba y salía a la calle. (Una vez) mi hijo no la dejó salir. Llegó la policía: tres patrulleros, la ambulancia. No la llevaron porque no había un adulto", señaló, advirtiendo que sus dos hijos, de 16 y 11 años, "están en peligro". Sin embargo, aclaró que no pedirá la tenencia de los chicos: "Es una gran madre, una gran mujer, con un problema que puede tener cualquiera (…). Sólo pido que la curen". Y sobre la cuota alimentaria -dice que es de "1500 pesos por semana, no por mes"-, Leo reconoció: "Hay un acuerdo firmado que estoy cumpliendo a medias porque enero es un mes duro. Estoy cumpliendo como puedo".
Separado desde hace ocho meses de Raquel, Rosenwasser rearmó su vida con otra mujer, Valeria, dos décadas menor. Y es ahí donde el ex humorista de VideoMatch encuentra una explicación a por qué los audios se hicieron públicos: habla de "despecho". "Estoy hablando de esto por esa foto que está ahí", dijo, en referencia a la selfie que subió a su Twitter, donde declara su nuevo amor acostado junto a su novia, los dos desnudos. Esa foto fue "un disparador", de acuerdo a su postura, que terminó llevando a Bermúdez a difundir las grabaciones. "¿Tiene derecho a enfurecerse por una foto mía?".
¿Los audios? Me pongo como un tigre después de escuchar insultos y maldiciones. ¿Soy el único tipo en el país y el mundo que grita desde la furia?
En un momento, Rial inquirió: "Del otro lado hablan de vos y la droga". "Jorge… (suspiró Rosenwasser). He fumado porro, he tomado cocaína, pero salí de las dos cosas. Hoy, soy agua mineral. Estuve arriba, abajo, en el centro, no he estado. ¿Y? ¿Estaba drogado cuando ella estaba borracha? No. Y cuando ella estaba borracha, estaban mis hijos".
"Por esa familia hice todo. Alquilé las mejores casas, creyendo que era la mejor solución. Pero pasé Fiestas en peajes, brindando en Santa Fe y Callao, porque con una mujer alcohólica todo es muy violento -destacó Rosenwasser-. Quiero creer que hay una Justicia que la va a ayudar. Yo no lo hice. Mostraba el BMW, el nivel de vida; y detrás de eso, la familia era un desastre".
Hay un acuerdo firmado por la cuota alimentaria, que estoy cumpliendo a medias, como puedo, porque enero es un mes duro
Tras asegurar que no tiene "muy en claro" la fecha en la cual envió los audios, el también conductor resaltó que, cierta noche, una Raquel "alcoholizada" lo "perturbó toda la noche" mandándole distintos audios, que él mismo terminó borrando. "Me pongo como un tigre después de escuchar insultos y maldiciones", dijo. Y preguntó: "¿Soy el único tipo en el país y el mundo que grita desde la furia?".
Tras dejarle un mensaje a su ex mujer ("Que me suelte de una vez, que me deje armar mi vida"), cerró su participación en el programa de América con una frase: "Les agradezco, creí que me iba a ir más destrozado…".