"Estoy como si me hubiera pasado un tractor por encima… ¡pero feliz!" Paula Chaves definió con esa frase tan elocuente su estado físico y también anímico, luego de haber sido mamá por segunda vez el domingo 2, con el nacimiento de Baltazar. Y en diálogo con Este es el Show, su programa, y con José María Listorti, quien anunció el nacimiento en las redes sociales, la esposa de Pedro Alfonso contó en detalle todo el proceso que fue, como ella misma dice, "de película".
"Rompí bolsa a las 10 de la noche del viernes y me acosté, pero no puede dormir nada -relató Paula-. Sabía que llegaba Baltazar en cualquier momento. Esperé a que llegaran las contracciones, pero no llegaban. A las doce horas te tienen que empezar a suministrar antibióticos, porque como rompiste bolsa el bebé ya no tiene el líquido amniótico que lo proteja, y por eso me interné en el Mater Dei, a las 11 del sábado. Y ahí empecé el trabajo más intenso. A las 3 de la tarde empezaron las contracciones más fuertes, que no pararon hasta las 5 de la mañana, cuando llegó Baltazar".
"A las 10 de la noche, metida en la bañadera, en la ducha, con Pedro atrás mío, abrazado, fue muy difícil… En un momento tiré la toalla. Pero si no fuera por ellos, por Pedro, por la partera, no podría haber seguido -reconoció la mamá de Olivia-. Ahí nos fuimos a sala de parto. Y empecé a implementar lo que aprendí: esto de parir en movimiento. Porque un bebé no sale así nomás, menos un bebé de 4.400. No estuve acostada boca arriba en una camilla, sino que me fueron rotando de un lado al otro. Fue como un parto animal, me puse de cuclillas, buscando la posición más cómoda. Y no tuve anestesia sino analgesia".
"Cuando lo vi a Baltazar fue tremendo… Me fui de mí, porque no recuerdo muy bien cómo fue. Lo vi salir de adentro mío. Me lo pusieron en el pecho, y no me voy a borrar esa imagen nunca en mi vida. Esperar que el cordón deje de latir naturalmente… Repetiría esta experiencia un millón de veces. No saben lo que sentí cuando latió en mi pecho. Me arranqué el camisón y me lo puse piel a piel".
"Pedro cada diez minutos estaba tirado en el piso. Cada tanto teníamos que chequear si estaba vivo", bromeó Paula. En el móvil estaba Pedro, justo el día en que cumplen dos años de casados: "Fue maravilloso. Ella lo tomó con tranquilidad y una paz interior, aunque todos sabemos que es un poco exagerada -admitió la figura del Bailando 2016-. Yo ayudé un poco con los masajes en la espalda, me metieron en la ducha, tenía el jean mojado. Nunca perdió el eje, con una música de mantra. Igual sonaron Los Piojos, minutos antes de parir a Baltazar".