El ritmo libre llegó al Bailando y es la oportunidad de los participantes de demostrar qué saben hacer y sorprender con sus coreografías. Para esta ocasión, Charlotte Caniggia decidió utilizar su historia familiar y le hizo un homenaje a sus padres Claudia "el Pájaro" y Mariana Nannis.
Con su hermano Alexander como invitado, la rubia bailó y cantó la canción del Mundial de Italia 1990, Un estate italiana. A pesar de que le quisieron poner emoción a su trabajo, al jurado no le gustó su performance.
"Me confundieron un poco, no entendí nada", dijo Ángel de Brito y les puso un dos. Pampita aseguró que "le faltaba prolijidad" y puntuó con un siete. Moria, con un seis, dijo: "Me encantó el homenaje, pero te vi imprecisa y fuera de tiempo. Tenés mucho carisma, pero estás empezando a rendir menos".
Soledad Silveyra, con el voto secreto aseguró que para el homenaje en lugar de cantar, tendría que haberse enfocado en el baile. Para cerrar al ronda de puntajes, Marcelo Polino destacó que el baile "no estaba tan desastroso" y le puso un cinco.
En su previa, Charlotte habló de su familia: "Mamá no trabaja, es ama de casa", dijo y confesó un secreto: dijo que cuando su madre sale en fotos tomando chanpagne, es todo "sanata" ya que no toma alcohol.
Luego contó sobre su hermano Axel, que no suele aparecer en los medios: "Él inteligente de la familia, él pinta, hace hiperrealismo. Yo no leo, no tengo tiempo, tengo una vida muy agitada".