En la foto, es Blanca quien posa su palma en la cara de Benjamín Vicuña. Y sonríe, mientras la mirada de su papá se carga de melancolía, de transparencia y pesadez. Fue tomada hace unos años, pero simboliza lo que el actor enfrenta desde aquel trágico sábado 8 de septiembre de 2012, cuando partió Blanca: Benjamín debe buscar en su hija la fortaleza para seguir adelante.
Y es su niña quien parece consolarlo.
Esa imagen lo resume todo. No casualmente Vicuña la eligió para postearla en Instagram este viernes, al cumplirse cinco años de la muerte de la hija que tuvo con Pampita Ardohain. Lo acompañó con el fragmento de un poema del escritor trasandino Cristián Warnken. "Palabras prestadas para mi niña de los arcoíris", escribió Benjamín a modo de preámbulo.
El actor chileno espera un bebé con su nueva pareja, Eugenia La China Suárez. "Lo único que puedo decir es que el amor sana todo y los niños están felices", declaró, al explicar de qué manera les contó a sus chicos, Benicio (nueve años), Bautista (cuatro) y Beltrán (dos), que tendrán un hermanito. "Tengo 38 y muchas ganas de vivir. Abrazo la vida a toda costa: he pasado por momentos muy difíciles. Y tengo ese compromiso por mí y por mis hijos, de vivir con alegría, con ilusión".
Mucho se especuló con el sexo: se dice que Vicuña y La China tendrán una niña. Y entonces el morbo parece acrecentarse. No es justo. Ni por Blanca, ni por ese bebé que por estos días crece en el vientre de la actriz. Y que ya desde sus primeros años sabrá que tiene una hermanita.
Está allí, en el arcoíris, como se lo contará su papá.
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