Cerca de las 12 del mediodía empezó la acción en el Grant Park de Chicago, la inmensidad que albergará durante cuatro días a miles y miles de jóvenes con el deseo de vivir la experiencia Lollapalooza, con Kweku Collins, Golf Clap, Declan McKenna y Lard Dog & The Band of Shy.
The Drums apareció en el escenario Lake Shore alrededor de las 15:30 con la destacada figura de su frontman y único miembro original del grupo, Jonny Pierce, una metamorfosis entre Ian Curtis y Morrisey. Con su híbrido entre indie, pop y post punk, generó las primeras caricias del público con Best friend, Let's go surfing y Heart basel, de su oscuro y más reciente disco, Abysmal Thoughts.
Mientras el cielo acechaba con nubarrones intrépidos, Liam Gallagher se presentaba en el Grand Park Stage ante la atenta mirada de un joven estadounidense con la remera de Hernán Crespo del Mundial de Alemania 2006. Minutos más tarde, ese mismo escenario fue el testigo de la mejor presentación de la jornada. Cage The Elephant irrumpió con la histriónica figura de su cantante Matthew Shultz, quien llevaba medias de red y un vestido corto de lentejuelas.
Ain't No Rest for the Wicked, Mess Around y Too Late to Say Goodbye (que finalizó con un estupendo coro a capela por parte de los fans), funcionaron como agite por parte del público que entre canción y canción escuchaba con atención las palabras conciliadoras del propio Shultz: "Sólo existe una raza. Sólo existe el amor".
Los imponentes rascacielos, que le ofrecen el marco perfecto al festival, comenzaron a encenderse en el momento en que Wiz Khalifa apareció en escena en el Bud Light. Con un correcto pero efectivo show, el rapero récord (su canción See you again desplazó a Gangnam Style como el video más visto en YouTube) convirtió al predio en una fiesta en la que las jóvenes bailaban al ritmo del twerking.
La multitud volvió a dispersarse, tanto para ver a Lorde como a Muse. Fue el trío británico que comenzó su show con Dig Down bajo una tormenta que azotó la noche de Chicago y redondeó una jornada algo más corta que lo normal -por razones netamente climatológicas-, pero al fin, efectiva.
El anuncio del Lollapalooza Argentina
Dentro del predio, Infobae tuvo la posibilidad de hablar con Diego Finkelstein, fundador de DF Entertaiment que tiene a su cargo el desarrollo integral de Lollapalooza en Argentina. "Es un placer poder dar este paso que significa agregar tres días. En el primer año que decidimos tomar esta aventura y apostar a esto, era un gran desafío. Y en la edición 2017 agotamos todas las entradas", indicó, describiendo al Lolla como "el evento cultural más importante de nuestro país".
La edición local de 2018 en el Hipódromo de San Isidro, tendrá por primera vez más de 100 bandas a lo largo de tres días -16, 17 y 18 de marzo-, algo inédito en el festival. "Lo que la gente encontró realmente es lo que nosotros decidimos transmitir desde un primer momento: el Lollapalooza es una experiencia. Excede lo musical, lo gastronómico, el arte, todo lo que tiene que ver con espíritu verde o el Kidzapalooza. El público está en un ámbito espectacular, el Hipódromo de San Isidro, y su alfombra verde es clave", aseguró Finkelstein respecto del crecimiento evidente que consiguió el evento en cuatro años.
Respecto a los artistas que se presentarán en 2018, serán anunciados en septiembre. Y aclaró: "Desde Argentina proponemos las bandas que queremos que participen, la selección es nuestra". Los Early Beard serán a partir del 8 de agosto a las 10 de la mañana a través de http://allaccess.com.ar y los puntos de venta habilitados.
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