Dicen que la fama tiene su precio, y vaya que lo aprendió en este último tiempo Sol Pérez (23), quien en paralelo al reconocimiento de la gente y las "mieles del éxito" de la mano de su participación en el programa más visto de la televisión argentina también empezó a recibir críticas de todo tipo, en particular por las fotos que suele subir a sus redes sociales.
En una entrevista con la revista Pronto, y consultada sobre si le gustaba ratonear, la "chica del clima" expresó: "Me gusta manejarme en las redes sociales con una cultura muy fitness, que se usa mucho afuera. Si mirás las cuentas de chicas como Michelle Lewin o Sommer Ray, todas tenemos el mismo estilo de fotos. Mi canal de Youtube Sol Fitness tiene ese estilo, acá me malinterpretan y piensan que estoy calentando, cuando en realidad es una línea bien fitness".
"Lo que más me gusta es hacer rutinas fuertes de fitness y para eso necesitás ayuda. Aprovecho que mi hermano es personal trainner y él me entrena. Ahora estoy levantando 130 kilos de sentadillas, es un montón. Desde los 14 años que voy al gimnasio y me encanta. Voy todos los días dos horas y me hace muy bien porque a eso le sumo las tres horas diarias de ensayo para el Bailando, y además lo complemento con la alimentación", profundizó sobre su "obsesión" por el gym.
Sin embargo, la modelo reconoció que come de todo y que jamás en su vida hizo una dieta. "Reconozco que ahora estoy un poco desordenada en los tiempos para comer porque no paro un minuto. No tengo nada prohibido y si quiero un alfajor, me lo como. También harinas y mucha carne, sobre todo de pollo y pescado, es súper proteico y lo que más ayuda", profundizó Sol, para luego referirse a su situación sentimental.
"Estoy soltera desde noviembre pasado, cuando me separé de mi último novio, Jeremías Carabelli. Soy re noviera, a los 14 me puse de novia por primera vez y duré tres años, corté y al tiempito volví a ponerme de novia dos años, y después llegó Jeremías", explicó Pérez, a quien en los últimos tiempos se vinculó con los futbolistas Sebastián Driussi (21) y Lucas Alario (24) y hasta recibió un like de Cristiano Ronaldo (32).
"Con Driussi no pasó nada, te juro. Hicimos una campaña y fui yo la que subió las fotos a las redes. Si llego a tener algo con alguien ni loca compartiría fotos, así que cero. Y con Alario tampoco, lo conocí pero desearía olvidarlo. No me tiró onda y yo no intenté nada ni voy a intentarlo, no es mi tipo", sentenció la escultural rubia, quien reconoció ser objeto de deseo de muchísimos futbolistas.
"Me llegan mensajes todo el tiempo y de todos los equipos, pero no contesto ni uno. Salvo que los conozca personalmente, no respondo porque no me gustaría que me quemen o filtren alguna conversación. Los futbolistas le tiran a todo el mundo, son muy piratas", se sinceró "la sobri de Pérez", quien se definió como "cero pirata" y "muy conservadora".
"Espero conocer a alguien con su debido tiempo, me tengo que enganchar por el lado de la buena onda para que alguien me atraiga", expresó, para luego reconocer que sería capaz de perdonar una infidelidad. "Creo que perdonaría una infidelidad. No me pasó nunca y habría que ver en qué contexto, pero sí, perdonaría. Me dolería mucho, obviamente, y recuperar la confianza en la otra persona sería todo un tema, pero lo intentaría", admitió.
"Mi mayor arma de seducción es el humor. Claro que eso no es lo primero que me miran los hombres, los chicos se fijan en otra cosa, pero podés tener el mejor cuerpo del mundo que si después te sentás a charlar y sos una hueca total no tiene gracia", afirmó Sol, a quien si bien algunas mujeres se le insinuaron a través de las redes sociales nunca vivió una situación de ese tipo en persona.
"Nunca me pasó que una mujer me avance, al menos en la cara. Por Twitter algunas chicas me escriben y me dicen "si me das bola te re doy" o "por vos cambio mi sexualidad", pero es todo virtual", aclaró la chica del momento, quien si bien sueña con seguir con su carrera mediática tampoco se desespera.
"Prefiero disfrutar el momento y no desesperarme. Si puedo crecer buenísimo, y sino buscaré otros rumbos. Puedo trabajar de abogada, aunque no me imagino en una oficina", contó la participante del Bailando, quien "evaluaría todas las propuestas y no descartaría ninguna".
"Sería genial probar, tener laburo en verano post ShowMatch sería un golazo", concluyó esta chica que sigue viviendo en la casa familiar de Ballester donde vivió toda su vida y que "ya de chiquita soñaba con estar en la tele y jugaba a ser modelo, desfilaba para la familia y pasaba horas frente al espejo haciendo morisquetas".
La misma que era tan fan de Luisana Lopilato (30) y hasta llevaba sus fotos a la peluquería para cortarse el pelo como ella, pero que cuando la tuvo cerca en una parrilla no se animó a saludarla. Y que, más allá de la fama que hoy le toca experimentar, sostiene como su principal virtud en la vida es "poner en primer lugar y ante todo" a su familia y sus amigos. Acaso la clave para estar hoy en ese lugar con el que fantaseaba cuando era apenas una niña.
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