La cuenta en Instagram de Felipe Fort (13), el hijo de Ricardo, aumentó considerablemente su cantidad de seguidores después de que el joven publicara una foto en la que se lo puede ver junto a un cuadro de su padre y con una remera que reza una de sus frases más célebres, "basta chicos".
Pero como siempre sucede en las redes sociales, algunos usuarios lo criticaron. Y lejos de quedarse callado, le respondió a uno de los que impunemente lo prejuzgó: "Vos no viviste nada de lo que yo viví. No falleció tu papá, tenés mamá y de seguro tu propia familia no se está peleando por la plata cuando hay gente que no tiene un peso. Yo no pedí tener esta vida, solo me tocó".
De esta manera, desató las dudas sobre un supuesto conflicto familiar en torno a la herencia del mediático. Algo que llamó la atención, debido a que Felipe y su hermana Marta son los únicos herederos de Ricardo: el patrimonio que les dejó incluye entre el 15 y 16 por ciento de la empresa FelFort, autos -todos radicados en la Argentina- y propiedades.
De todas formas, según averiguó Teleshow, no es más que una falsa alarma ya que no existe ningún tipo de conflicto familiar, por lo menos en lo que respecta a la herencia de Ricardo. Según contaron desde el entorno familiar, es posible que el pequeño se haya referido a "lo que de alguna manera transmitía Ricardo: que el dinero es para vivir y la vida es corta"; algo que siempre generó discordia, tanto en la gente que lo veía a través de los medios de comunicación como en su círculo más cercano. Aunque existiese algún problema, aseguran que los chicos no deberían estar al tanto porque, al ser menores, no tienen por qué quedar en el medio de estos asuntos.
La relación de los mellizos con sus tíos, Jorge y Eduardo, y con su abuela, Marta, es buena, y según contaron a este portal, no habría motivos para sospechar que existe un conflicto entre ellos, más allá de cualquier diferencia que un adolescente puede tener con sus familiares.
Martita y Felipe están al cuidado de su tutor, Gustavo Martínez, ex pareja y amigo incondicional de Ricardo y de toda la familia Fort. Esta decisión había sido tomada por el mediático en vida, en caso de que le sucediera algo, y sus hermanos y su madre no dudaron en respetarla cuando falleció.
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