Aunque todos hablen de 13 Reasons Why, cuyo éxito hace pensar que será la serie del año, existen muchos detalles curiosos que se desconocen. Por ejemplo, dónde se recreó el instituto Liberty High, allí donde se centra la tragedia de Hannah Baker (Katherine Langford), quien termina quitándose la vida al no poder soportar ser víctima del bullying cibernético de sus compañeros.
En un principio, los productores optaron por el camino más sencillo al buscar una escuela apropiada en el norte de California. Y no la encontraron. No tuvieron en cuenta una característica estructural: todos los colegios de esa zona están construidos a prueba de terremotos, y su aspecto difiere del clásico instituto norteamericano.
¿Cuál fue el plan B? Recrearlo en un antiguo astillero naval de San Francisco, Mare Island, según informa el sitio TV Line. "Convertimos un almacén de casi diez mil metros cuadrados en nuestros escenarios, lo cual incluye los pasillos del instituto, las clases y las oficinas de administración", explicó la diseñadora de producción Diane Lederman.
Pero además, en el astillero también se montaron las habitaciones de Hannah y de Clay Jensen (Dylan Minnette), el joven que recibe los siete cassettes con las 13 razones del suicidio. "La adolescencia es el momento de tu vida en el que empiezas a tener tus propias decisiones e influencias, aunque sigue habiendo un recuerdo de la infancia", precisa Lederman. Y eso mismo se hace visible en los dos cuartos, que reflejan las características de los personajes de Hannah y Clay a través de un estilo muy personal.
En la serie de Netflix que se vio envuelta en la polémica desde el día de su estreno (muchos la acusan de hacer apología del suicidio), Hannah y Clay trabajan en un cine. Y… ¿adivinan? Sí, claro: tampoco existía, y se construyó especialmente para 13 Reasons Why, en Vallejo, California, como otros edificios de esa cuadra, o la fachada, cuanto menos. Y en sólo dos meses y medio.
Está claro que semejante inversión, a la vista del suceso de la serie, valió la pena.
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