"No reniego: soy sexy", dice Belén Francese, para enseguida advertir: "Y también soy graciosa". Una y otra faceta serán exploradas en esta crónica, que tratará sobre las vacaciones que la actriz, vedette, poetisa ¡y varias cosas más! disfrutó días atrás en los Estados Unidos, junto con su familia.
Poseedora de unas curvas exuberantes, saludablemente lejos de los cánones de mujeres excesivamente delgadas, Belu dice que su cuerpo es "una tómbola" que se adecua a sus diferentes estados de ánimo. "No me importa el qué dirán y me doy todos los gustos: me permito estar gorda cuando así sucede, y no me condeno por eso. Hubo una época en la que estuve detonada, y volvería a estarlo", confiesa.
No reniego: soy sexy. Y también soy graciosa
Defensora "de la mujer real", Francese aprendió a aceptarse con la terapia: "Soy feliz con mis caderas y mi cola gorda. Me costó, pero lo aprendí". Pero, ¿cuál es su estado de ánimo actual, habida cuenta de que ya pasó un año desde su último noviazgo? "¡Bárbaro!", se define.
Y ahí están las fotos que le dan la razón a esa correspondencia entre su cuerpo y su alma. Porque al haberse dedicado casi por completo a su rol como actriz teatral -el fin de semana se despidió de la obra Mr. Amor, junto a Matías Alé y Álvaro Navia, entre otros-, Belén había relegado aquel costado sexy. Y hacía tiempo que no se mostraba como en las fotos que en exclusiva le envió a Teleshow desde las playas de Miami.
Pero lo dicho: esta mujer con alma de poeta y pensadora cotidiana, tal cual se define, no descuida la diversión. Y luego del sol y la arena estuvo en Disney, divirtiéndose a lo grande como cuando era chica, en compañía de su hermana y sus sobrinos.
Pero ya llegó el momento de regresar a la Argentina. ¿Y de reencontrarse con el amor? "Cuando me cruce con alguien con mis valores, me volveré a enamorar…", se ilusiona. Porque su corazón, como el de todos, también es una tómbola.
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