La muerte de dos personas en el concierto del Indio Solari en Olavarría es parte de una seguidilla de trágicos desenlaces en la famosa "Misa Ricotera".
El 19 de abril de 1991, Walter Bulacio falleció luego de asistir a un recital de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota en Obras Sanitarias. Por participar de una pelea, el joven de 18 años fue detenido a la fuerza y trasladado a la comisaría 35ª de la Policía Federal, donde lo mataron a golpes.
Ese hecho dejó en evidencia el violento accionar de los policías, pero además marcó el inicio de una macabra tradición de los shows de los Rendoditos de Ricota. En poco tiempo, Obras se convirtió en un sangriento punto de encuentro.
Ante esa situación, la banda del Indio Solari optó por trasladar sus shows al estadio de Huracán. Sin embargo, nada cambió. En 1994, 28 personas terminaron heridas y otras 60 fueron detenidas luego de un recital de El Indio.
Por ese episodio, los conciertos de la banda dejaron de realizarse en la Ciudad de Buenos Aires. Pero esa determinación no hizo cesar las muertes.
En 1995 falleció Javier Lencina en Villa María Córdoba. El muchacho de 22 años estaba viajando en tren para concurrir al show de Los Redonditos de Ricota cuando, en circunstancias que se desconocen, cayó del vagón.
Algo similar ocurrió en 1999, un joven – que se dirigía a Mar del Plata para ver a su banda favorita – terminó con diversos traumatismos tras ser arrojado de una formación en movimiento. Horas antes, otro fanático de los Redonditos resultó baleado, también en un tren, como consecuencia de un enfrentamiento de dos grupos antagónicos, seguidores de este famoso conjunto de rock.
Eso no es todo. Jorge Pelé Ríos murió luego de permanecer 9 días internado con heridas de arma blanca, que recibió durante la presentación de Patricio Rey sus Redonditos de Ricota en River, el sábado 15 de abril de 2000. Jorge Filipi falleció en agosto de 2001 en el Estado Olímpico de Córdoba tras caer desde la platea al estacionamiento.
La disolución de la banda no apaciguó a los fanáticos del Indio Solario que ayer, una vez más, fueron parte de una noche llena de violencia.