Entre la banda de percusionistas de En qué mano está, el programa de "el Chino" Leunis, hay una cara que suena conocida. ¿Te das cuenta quién es el músico rubio que toca y canta en Telefe?
Se trata de Sebastián Ablin, uno de los participantes de la segunda temporada de MasterChef. Aunque pasó por el concurso de cocina, su verdadera pasión es la música, por eso en el 2001 creó junto con sus hermanos y amigos la banda El choque urbano. Polifacético, también jugó en la primera de River , formó parte del grupo de cumbia de los '90 Los Chakales y trabaja en la Biblioteca Nacional.
Junto con cuatro de sus compañeros en El choque, Sebastián forma parte de la banda de En qué mano está: "Le damos clima y ánimo al programa", contó a Teleshow y adelantó que están preparándose para hacer un show en julio.
Si bien reconoce que estar en tele "sirve", destaca que con la banda nunca olvidan que tiene que haber un camino paralelo para la búsqueda creativa: "Estar en el medio, en horario central, te da pantalla y trabajo y es bienvenido pero no es lo único. Estoy contento de poder estar todos los días, sobre todo en este momento en que muchas ramas artísticas de la cultura y el teatro están complicadas".
El choque urbano nació en el 2001: "Lo hice con dos hermanos y una cuñada y fue variando. Empezamos con tachitos y cosas muy chiquitas y con el tiempo fuimos desarrollándonos artísticamente, incorporamos la danza y la actuación y logramos hacer un espectáculo más integrado".
En poco más de quince años los sonidos fueron cambiando, también sus shows y se hicieron conocidos, siempre manteniendo las bases y los ideales del día uno. "Nos ingeniamos para generar trabajo y poder hacer lo que nos gusta", agregó.
La música siempre estuvo presente en su vida. A los 19, cuando cumplió su sueño de jugar en la primera de River, ya tomaba clases de batería y años más tarde, formó parte del grupo Los Chakales, aunque sólo por un par de meses: "Tuve mi época de aprender pasitos y viajar por la provincia a las chapas".
Ni siquiera su paso por MasterChef logró alejarlo de su primera pasión: "Me tomé unos días para grabar, pero nunca me fui de El choque". ¿Cómo recuerda su paso por el programa de Mariano Peluffo? "Tengo recuerdos lindos y no tanto, la sufrí demasiado, después de ver el programa es una sensación ambigua", dijo.
Es que Sebastián reconoce que tal vez para estar en un show de ese tipo, es necesario "trabajar un poquito el ego y tenerlo mas entrenado", ya que además, durante la temporada los participantes pasan por muchos estados: alegría, nostalgia, bronca, etc. El show dejó también mucho aprendizaje como que "es importante pasar un buen momento a la hora de cocinar además de tener un buen plato". Respecto a si volvería a hacerlo, dice que no sabe, pero que fue una buena experiencia.
Luego del programa, no realizó trabajos relacionados con la cocina: "Particularmente además de El choque tengo un trabajo en la Biblioteca Nacional, así que no tengo mucho tiempo y tampoco sentí la necesidad imperiosa de trabajar en gastronomía. Me gusta eso de hacer videos y cocinar en tele y programas cortos, incluso estoy con algunas ideas".
Los platos los evaluaban Christophe Krywonis, Germán Martitegui y Donato de Santis: "Yo estaba acostumbrado a que lo que hacía tuviera efecto en los lugares que cocina uno, en familia, y de golpe recibir semejantes palos… ". Claro que además de la presión del jurado estaba la del tiempo, las pruebas y las eliminaciones.
Por ahora, la cocina quedará como un hobby para agasajar familia y amigos. Sin embargo, de más grande se imagina con un lugar chico, de pocas mesas, que le permita vivir y "dar de comer rico a la gente".
Respecto a su presente, le agrada estar en tele, aunque lo que más le gusta es lo que eso conlleva: "Tener trabajo y que el trabajo sea tocando que es lo que me gusta. Poder tocar y mezclar el trabajo con la pasión".
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