Ricardo Darín sufrió violencia familiar durante su infancia. El actor reveló que sus papás tenían una mala relación y se peleaban mucho: "Viví situaciones de violencia doméstica cuando era chico. Mis padres que decían amarse, respetarse y quererse mucho, cosa que en algunos casos lo pudieron demostrar, tuvieron situaciones de violencia verbal, incluso hasta de violencia física".
Además, el protagonista de Nieve negra contó en el marco de la campaña #TerminemosConElMachismo de la revista Susana que a veces no se podía dormir por las fuertes discusiones que tenían sus padres: "Yo era el último que se dormía en mi casa. Si se suscitaba algún tipo de discusión después de la cena cuando nos íbamos a dormir, yo me asomaba mirando a mi hermana en la cama de abajo y la veía con los ojos, esos tremendos y maravillosos que tiene, muy abiertos. Y a ella le pasaba lo mismo que a mí, pero era mucho más chiquita y no terminaba de comprender".
Al ver que el matrimonio no funcionaba, tuvo la valentía de pedirle a su papá que se separara: "Yo tenía 12 años, me paré frente a mi papá y le dije: 'me parece que te tenés que separar'. Él me repreguntó: '¿estás seguro?'. Y le dije: 'sí, estoy completamente seguro, te tenés que separar porque ustedes dicen quererse, pero se llevan como el culo y estamos sufriendo todos. Me acuerdo que a él se le llenaron los ojos de lágrimas, me miró y me dijo: 'bueno'. Aparentemente lo que ocurría es que los dos sabían qué era lo que tenía que ocurrir, pero ninguno de los dos se atrevía a tomar la decisión".
Tras haber vivido esas experiencias en su casa, siempre estuvo muy atento a no repetir el comportamiento que habían tenido sus padres: "Siempre tuve pánico de que se repitiera, porque yo sufrí cuando era chico en esas situaciones de violencia verbal, económica, psicológica y hasta física".
Por último, recomendó: "Si la situación está colocada en un punto desde el cual no hay retorno y eso ocurre muchas veces sobre todo cuando se superan algunas líneas. Cuando se dicen cosas que no se pueden decir, cuando se hacen y se comenten actos de los que no se vuelve. Yo diría que hay que intentar visualizar sobre lo luminoso y positivo, y no tener miedo a cambiar… Yo diría que hay que consultar, hay que abrir la cabeza, no hay que tener miedo".
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