El verano, sin embargo, fue una etapa de unión. La pareja viajó con sus tres hijas a Punta del Este para pasar más tiempo juntos e intentar salvar el amor. Pero el fantasma de separación sigue dando vueltas, dicho en palabras de la modelo.
"Peleamos porque la familia siga unida y luchamos día a día. Empezamos terapia de pareja pero no la sostuvimos mucho, ahora estamos bien, seguimos trabajándolo, la pareja y el amor tiene que con una construcción del día a día", dijo en charla telefónica con La Once Diez/Radio de la Ciudad.
"Yo siempre tengo el fantasma de la separación. Siempre tengo esos miedos dando vueltas porque yo sufrí el trauma de que mis papás se separaron cuando yo era muy chica". Y agregó: "Pero bueno, son sólo eso, fantasmas, y si nos separáramos sé que no somos los padres que eran mis padres cuando yo era chica".