Enrique Pinti reveló un hecho atroz de su niñez. En una entrevista con revista Viva, el actor contó que sufrió un abuso y relató que ocultó esa triste historia a su familia por temor.
"Un cura me quiso toquetear en el confesionario. Me dio risa. Tenía 9 años. Era tan feo el tipo y tenía un olor a transpiración que te volteaba. En ese momento, yo era un boludo que todavía no sabía cómo se hacían los nenes. Es un episodio traumático y yo no me río de la gente a la que le pasó eso. El tipo era un cura que estuvo poco tiempo en la iglesia. No se le podía aguantar el aliento a oveja muerta. Los varones nos confesábamos en su falda. El confesionario tenía la ventanilla para las mujeres al costado. Los hombres abríamos la puertita y nos poníamos en la rodilla del cura. De terror la cosa", narró.
"De repente me empezó a preguntar si tenía malos pensamientos. Y yo, boludo, le dije que sí porque, a veces, pensaba en comer. O que quería matar a mi mamá porque me escondía la comida. Yo pensé que me preguntaba sobre eso. Entonces me empezó a tocar el cinturón. Y yo tenía bien en claro qué era lo que él quería. Me di cuenta de que nada tenía que ver con su función de cura. Lo que más recuerdo es su olor a transpiración penetrando y el mal aliento. Abusador y perverso", agregó.
Pinti precisó que, tras ese hecho, evitó concurrir nuevamente a la Iglesia: "Por mi actitud, el tipo se dio cuenta de que no podía avanzar demasiado. Lo único que tuve en cuenta fue no volver nunca más las tres semanas en las que estuvo. Es decir, no fui más al confesionario".
Al finalizar, el actor recordó que jamás hablo de ese episodio con su familia hasta su edad adulta. "Yo no le dije nada a nadie. No conté de este episodio hasta que tuve unos 50 años. El miedo iba más por el lado de que no me fueran a creer. Yo lo cuento así y se iban a pensar que era un chiste. Antes estas cosas no se hablaban. Y cuando eso cambió, lo conté. Ahora la gente sabe que todo eso existe y existió", sentenció.