A sus 64 años, Graciela Alfano está en uno de sus mejores momentos. Super segura de sí misma, con una relación a distancia y con ganas de convertirse en abuela, la actriz dueña de una figura espectacular decidió volver a Villa Carlos Paz a hacer teatro luego de quince años.
En una charla a fondo con Teleshow, la protagonista de Los Corruptelli habló de todo y hasta se animó a analizar la realidad del país. Además, compartió la intimidad de su casa.
"Este es mi lugar", dijo señalando el gran balcón del departamento en el que vive en el piso once: "Es el lugar que más me gusta, yo soy muy del afuera. Estas bárbaro acá, cuando tengo calor me meto en el jacuzzi, acá desayuno, leo, veo el cielo, hasta me dan ganas de dibujar, entiendo porque hay tantos pintores que hacen su carrera acá, porque hay una vista preciosa, en Buenos Aires vemos cuadraditos de cemento…".
En el lugar, además, tiene parrilla: "Noelia Marzol prometió que haría pizza y el productor asado", adelantó y por supuesto, sus plantas, que llevó desde Buenos Aires: el aloe vera, dos rudas (una macho y una hembra) y un cactus.
El amor a los 64
Graciela suele mostrarse muy sensual en las redes sociales, incluso hace unos días compartió una foto de ella completamente desnuda. Sin embargo, no está sola y su corazón tiene dueño: "Estoy feliz porque tengo una relación reciente", contó sobre su nuevo amor, un estadounidense de su edad que vive en Nueva York.
A mi edad, cuando uno es grande sabe que las cosas pasan cuando tienen que pasar y se vive con tranquilidad
¿Cómo se vive el amor a la distancia? "A mi edad, cuando uno es grande sabe que las cosas pasan cuando tienen que pasar y se vive con tranquilidad", aseguró la actriz, que seguramente al terminar la temporada en Córdoba viaje al país del norte.
Su pareja tiene un perfil súper bajo y según ella misma contó, él no puede creer que ella en Argentina sea famosa: "No le dije quien era, le dije 'googleame y ahí vas a tener una idea de quién soy' y al día siguiente no podía creer la cantidad de fotos y cosas que había".
Para Graciela, las cosas hoy son muy distintas a lo que eran hace unos años: "A los 64 uno hace lo que siente, no hay mentiras, todo es real, todo lo que te pasa es lo que te pasa, tenes seguridad, sabes que no hay tanto tiempo y que la vida hay que vivirla. No tengan miedo. Ensúciense las manos, pierdan, ganen, la vida da revancha esta bueno vivir".
Esta edad hay que elaborarla muy bien porque las mujeres no somos cascajos que hay que tierra cuando ya no podemos reproducirnos
Claro que asumir el paso del tiempo no es fácil y es parte de un proceso: "Esta edad hay que elaborarla muy bien porque las mujeres no somos cascajos que hay que tierar cuando ya no podemos reproducirnos, somos seres maravillosos que devenimos en una seguridad absoluta, la juventud tiene cosas maravillosas y los años también".
Sus hijos y las ganas de convertirse en abuela
Si bien Graciela tiene un nueva relación, se apoya en otros afectos, como el de sus hijos, que en medio del trabajo, irán a visitarla a la villa corodobesa: "Ellos son muy comprometidos, pero mamá espera… ". Y es lógico que los extrañe, es que ella se junta a comer cada semana con los tres juntos y luego por separado.
Además, aclara "soy una madre presente, no hincha, hay que saber cuándo callarse y el límite ya lo aprendí". Sin embargo, asegura que aunque sus hijos sean grandes (29, 33 y 42 años) hay cosas que no cambiarán nunca: "Uno sigue diciendo frases como 'ponete el sweater' o '¿comiste bien?', será así hasta que la vida me de nietos".
Como abuela, me veo absolutamente tarada. Así como en un momento las mujeres queremos ser madres, en otro queremos ser abuelas
¿Cómo se imagina en el rol de abuela? Totalmente diferente, ya que es de esas personas que entiende que las abuelas son para malcriar: "Me veo absolutamente tarada, así como en un momento las mujeres queremos tener hijos, llega otro en el queremos tener nietos. Cuando eso pase, creo que los voy a dejar hacer lo que se les dé la gana, mal, ¿quieren comer del plato con la mano? Si, están los padres para lo demás. Yo recuerdo a mi abuela como la persona que da afecto, cariño y espero algún día poder ser ella".
Argentina, ¿un país "corruptelli"?
De martes a domingo Graciela interpreta a "Troyana hot, experta en corrupción y buscada por Interpol", en Los Corruptelli, en el Teatro Bar con dirección de José María Muscari y producción de Gustavo Sofovich. La pieza cuenta la historia de un candidato a presidente honesto, Titino (Fabián Gianola), cuyo entorno (Claribel Medina, Silvia Montanari, Christian Sancho, Pablo Alarcón, Noelia Marzol y Liliana Pécora) quiere que gane las elecciones para poder robar y tener dinero. ¿Cuánto tiene de realidad la obra?
"Los Corruptelli expresa claramente un pensamiento del que participo y es que viene una época de mayor transparencia, de claridad que la van a encarar los jóvenes, que si tienen la oportunidad de ganar y hacer una viveza, no lo hacen porque comprendieron que eso lastima a la sociedad y que cuando una parte de la sociedad es lastimada, nos lastimamos todos", reflexionó la actriz.
Para la Alfano, lo bueno de la obra es que le permite al público reírse de sí mismo: "¿Quién no le dijo al chino 'fiame el envase que después de te lo devuelvo' y somos capaces de mudarnos? y nos justificamos y creemos que esta bien y no somos confiables. Hay que tener empatía con el que tiene menos, viene alguien a pedir y miramos para otro lado como si no fuera nuestro problema. Que haya jóvenes que delinquen porque no tuvieron oportunidad de otra cosa, es responsabilidad de todos y no creo en el asistencialismo, porque no es digno, la personas merece un trabajo por si mismas".
Los Corruptelli dicen que lo importante es robar y que no se den cuenta, y lo lamentablemente es que llega a las altas esferas y que el pueblo termina admirando a los que robaron sin que se den cuenta
"Los Corruptelli dicen que lo importante es robar y que no se den cuenta, y lo lamentablemente es que llega a las altas esferas y que el pueblo termina admirando a los que robaron sin que se den cuenta. Lo que te metes demás en el bolsillo, es un niño que se está muriendo de hambre en el Chaco. Cuando escucho que se mueren chicos de hambre, pienso, ¿no es hora de ponerse las pilas?", cerró "Troyana Hot".