A principios de esta semana, el mismo día que supo que su hermano mayor (de 42 años) había sufrido un aneurisma cerebral, Mónica Farro hizo la función como todas las noches, siendo una de las grandes figuras de Cocodrilo, la Revista, en Mar del Plata. "Lloré en el escenario -le confesó la vedette uruguaya a Teleshow-. ¿Viste que la gente se pone en el lugar de uno? Y entonces me dieron un aplauso interminable…".
Hoy, se recupera en un sanatorio uruguayo. "Está estable, lúcido, consciente. Está… ahí", explica Mónica, quien advierte que su papá, tiempo atrás, tuvo un episodio similar, que le dejó secuelas. Pero entonces, ¿es hereditario? "Sí, los médicos dicen que esto es genético. A mí me gustaría hacerme algún estudio acá, para quedarme tranquila. Mis hermano y mi papá se diferencian de mí en que tienen problemas de presión, y yo nunca. Pero no quiere decir que no me pase. Ojalá, Dios quiera, que no me pase…".
—¿Tenés miedo?
—Sí. Ayer estuve con mucho dolor de cabeza, y lo primero que pensé fue: "Si me da algo acá, sola en el departamento, y nadie se entera, ¿qué hago? ¡Me muero acá!". Es muy difícil tener a todos tus afectos lejos… Tengo 40 años, no quiero que me pase nada. Tengo miedo de estar sola, de no poder formar una familia de vuelta, de que me pase algo… Y me entró una psicosis, aunque estoy tratando de relajarme. Sino me va a venir (un aneurisma) de tanto pensar.
Mónica se luce la revista de Omar Suárez, en el teatro Olympia. Lo suyo son las plumas y el conchero, y no reniega de eso. Sin embargo otras vedettes decidieron volcarse a las obras infantiles. "Las personas que están haciendo espectáculos para chicos, y que hasta hace dos segundos mostraban la cola en la televisión y se peleaban con todo el mundo… no sé si la gente las acompaña. Es raro. Te tienen que gustar muchos los niños: yo no haría nunca un infantil, ¡porque no me llevo bien con los chicos!", ríe la actriz, quien cree que este cambio radical de muchas colegas "es un último recurso, porque no pueden hacer otras cosas".
La temporada concluirá a mediados de marzo, y más allá del balance inevitable, Farro tendrá entonces una gran noticia: su novio, Juan Suris, recuperaría la libertad el 25 de marzo luego de tres años preso. Se encuentra en el penal de Saavedra. Sucede que Mónica no lo visita desde octubre, cuando arrancó con los ensayos de Cocodrilo. "Pero hablamos todo el día por teléfono -advierte la rubia-. Y estamos ahí, anhelando, viendo qué puede pasar el día que salga".
Pero, ¿cómo es la dinámica cada vez que se ven? "Le dicen 'visitas higiénicas', pero queda más lindo decir 'encuentros íntimos' -sonríe Farro-. Tenés turnos y horarios: vas, entrás, y ya está. Y sí, se extraña. En mi vida la sexualidad pasó a un quinto plano, pero se necesita. Aunque cuando uno no la tiene, se olvida".
Por Fernando Prensa