El proyecto de Micaela Tinelli cruzó el charco. Porque junto con su socia, Romina Pigretti, levantó la persiana de su nuevo emprendimiento: un local de Ginebra en la zona de Manantiales, Punta del Este, que en la tarde del viernes quedó oficialmente inaugurado con un cóctel al cual asistieron muchos famosos. Y mientras su hermana Candelaria Tinelli ponía manos a la obra en un mural de su autoría, la hija mayor de Marcelo Tinelli conversó con Teleshow.
"Ofrecemos los mismos precios de Buenos Aires, sin ningún agregado. Y tenemos algunos adelantos de la nueva temporada que no están en Capital. No sabés lo que nos putean allá… (sonríe). Pero era la joyita que queríamos guardar para Punta del Este", explicó Micaela, quien crea cada diseño de Ginebra en conjunto con su socia. Y de una manera muy propicia para la época: empleando las redes sociales.
"Las dos pensamos constantemente lo que queremos hacer -cuenta Pigretti-. Compartimos mucho el día a día, y tenemos grupos de Instagram y WhatsApp desde donde nos metemos en cada área: hay un grupo de moda, otro de diseño, y vamos supervisando todo". Sus viajes al exterior -por año hacen unos cinco o seis- también les sirven de inspiración. Y este negocio de Punta del Este es el primero que Mica y Romina abren afuera del país, ya que en Asunción, Paraguay, funciona una franquicia, y en Montevideo se consiguen productos de Ginebra, pero dentro de un local multimarcas.
Pero, ¿cuál es el estilo de Ginebra? Pretende ser atemporal. "Intentamos seguir siempre una misma línea -advierten-. Nuestros colores básicos son el negro y el crudo. Y cada prenda se destaca por tener un valor agregado: esta temporada son los animales aplicados en forma de bordados o estampas". Las camperas con esos apliques sintetizan el espíritu de Ginebra.
La familia Tinelli lo suyo. "Juana está empezando a crecer, y ya le empieza a gustar la ropa: es fanática mía y de mi hermana. Ella opina y es súper positiva. Con Cande a somos mas hermanas-amigas, e intercambiamos opiniones. Y mi mamá (Soledad Aquino) es la fanática número uno de Ginebra. Papá también me acompaña".
Claro que hay vida después del trabajo para Micaela. Y está el plano sentimental, ahora muy bien cubierto por un joven que se mantiene en un segundo plano durante el cóctel, sin dejar prestar atención a que cada detalle esté en su justo lugar. "Me ayuda mucho, es muy compañero", dice Mica, y no logra evitar avergonzarse.
No obstante, procura no entregar mayores precisiones sobre el muchacho que la enamoró hace ya seis meses. "No lo quiero exponer mucho… Soy más perfil bajo: no quiero hacer todo público. Estoy tranquila, feliz y enamorada. Eso es lo importante", aclara quien ya no puede pedir más. Es afortunada en el trabajo, y también en el amor.