"No estaba bien, estaba por encima del peso normal", le cuenta Néstor Sclauzero a Teleshow mientras repasa este cambio que empezó a vivir dos meses antes de su ingreso a la TV Pública. En febrero de 2016 Hernán Lombardi (Titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos) lo designó como Gerente de noticias del canal estatal. "La dinámica de acá te permite hacer cualquier dieta", dice en contra de los supuestos, porque cualquiera pensaría que la ansiedad del cargo le jugaría en contra, pero no: mantenerse tan ocupado le favoreció.
Lo que este periodista de oficio, presidente de FOPEA y profesor universitario hizo es una dieta catalana proteica. "Trabaja sobre las proteínas del organismo, comienza a utilizar las grasas de reserva. Si dejás de comer, lo que lográs es que el organismo se cierre y gaste menos, por eso hay que incorporar proteínas. Además es una dieta con mucho control médico, cada 15 días", cuenta.
"Siempre fui más tirando a gordo que a flaco. Un día me vi más excedido de lo que correspondía y empecé con la dieta. Fue hace un año, más o menos para esta época, dos meses antes de entrar al canal", dice y agrega: "Como muchas ensaladas, incorporo carnes magras como pollo y huevo en proporciones chicas. La dieta es sin alcohol ni gaseosas ni harinas. Me acostumbré a eso y me siento bien, no me cuesta nada. No era de tomar mucho alcohol, más que vino de manera sociable no tomaba. Tampoco soy muy fanático de lo dulce. Lo que sí me costó son los quesos. Me gusta mucho el fiambre, incluso para el desayuno".
¿Qué fue lo que lo que le generó un click y le llevó a cambiar su régimen de alimentación? "Cuando me vi en entrevistas en la televisión dije: 'este no soy yo, este no puedo ser yo'. Ver imágenes mías me ayudó mucho y me dispararon una motivación extra. Siempre hace falta un motivador que te genere fuerza de voluntad". Su perseverancia hizo que bajara 30 kilos en un año, toda una odisea. Sin embargo su trabajo no está terminado, aún tiene que bajar cinco kilos más.
Si bien su rutina está centrada en la alimentación, "al principio no recomiendan actividad extrema para no complicarme. Lo que sí hago es caminata. Tengo un contador de pasos en el celular que me cuenta calorías y kilómetros para estar acorde a mi peso y estatura".
El camino ya está hecho, pero ¿cuál es el mayor cambio que sintió? La ropa. "Es una ocupación extra el tema de la ropa, porque no es que lo que usabas antes te queda más grande, sino que no te sirve más", concluye con humor, sabiendo que en este año que pasó cumplió con un gran logro personal… bajar 30 kilos, algo realmente inspirador.