1- Nació en un el seno de una familia famosa. Su padre fue el cantante Eddie Fisher, una de las figuras icónicas de los años 50, quien además de conquistar a todos los adolescentes por su voz, también tuvo su propio show televisivo. Su madre es la actriz Debbie Reynolds, conocida por su papel en la emblemática película Cantando bajo la lluvia (1952), entre otras. La separación de sus padres fue una de las más escandalosas de la historia de Hollywood: él, ni bien se divorció, se casó con Elizabeth Taylor, viuda de su mejor amigo.
2- Su primer papel fue a los 19 años, cuando interpretó -en la película Shampoo (1975), del ya fallecido director de cine y ganador del Oscar Hal Ashby– a una seductora adolescente. Pero su conexión con el cine comienza antes, en su ámbito familiar, ya que nació en una "casa de artistas", cuando su madre la llevaba a hacer varias producciones con ella.
3- Su personaje de la princesa Leia no siempre estuvo seguro. George Lucas tenía dudas a la hora de armar la historia, ya que por un momento pensó que lo mejor sería cambiar el personaje de Luke Skywalker por el de una mujer, y así eliminaría a la princesa de la saga. Por suerte desistió. Incluso, y más allá del personaje, Carrie Fisher no era la favorita para interpretarlo. Se probaron muchas actrices de renombre –Meryl Streep, Kim Basinger, Geena Davis, Sissy Spacek, Farrah Fawcett, Glenn Close, entre otras-, sin embargo, quedó ella.
4- Su peinado es uno de los elementos que la caracterizan, incluso hoy pueden encontrarse muchos tutoriales en YouTube que enseñan cómo hacerlo. Lucas dijo que quería "crear algo que fuera diferente y no fuera de moda" y para eso se inspiró en una de las esposas del revolucionario mexicano Pancho Villa. Sin embargo, a Fisher nunca le gustó, aunque jamás lo dijo hasta hace poco: no quería que el director la despidiera.
5- Durante los rodajes de Star Wars no usó corpiño, ya que, según el propio Lucas, "no hay ropa interior en el espacio". Por este motivo, Fisher usó cinta adhesiva en sus senos debajo de las túnicas blancas que debía tener en la mayoría de las escenas, aunque claro, también tenía vestimenta parecida a una bikini, pero esa es otra historia.
6- Tuvo un romance con Harrison Ford durante el rodaje de 1977, él tenía 36 años y ella 21. Lo contó todo en su libro The Princess Diarist, que salió este año, y aseveró que si bien el sexo no era como ella lo había imaginado, la relación duró tres meses, porque lo consideraba "realmente atractivo". Además aseguró que fantaseó con la idea de una propuesta de matrimonio que nunca llegó, sin embargo, al terminar de hacer las escenas, todo quedó en la nada.
7- Tuvo muchos romances, sin embargo, hubo tres que se destacan: estuvo un tiempo saliendo con el actor canadiense Dan Aykroyd; se casó con el cantante Paul Simon y su relación duró un año; estuvo tres años en pareja con Bryan Lourd, un agente estadounidense de talentos, con quien tuvo a Billie, su hija, también actriz. Si sumamos a Harrison Ford, Fisher tuvo amoríos generalmente ligados al mundo del espectáculo y de la fama.
8- Tuvo serios problemas de adicción a la cocaína. En una entrevista de seis años atrás, confesó lo que le significó: "Poco a poco me di cuenta de que estaba usando las drogas un poco más que otras personas y que estaba perdiendo mi control sobre ellas. Le di tanto a la cocaína en Star Wars, que incluso John Belushi me dijo que tenía un problema".
9- Publicó una decena de libros entre los que se destacan Mi vida en esta galaxia (2010), Shockaholic (2011), Postales desde el borde (1987), Delirios de la abuela (1993), Lo más horrible existe (2004), No te vayas, no me olvides (1992). En su autobiografía, Wishful Drinking (2008), se ríe de sus experiencias personales como su tendencia al alcoholismo y sus fracasos matrimoniales.
10- Tuvo una carrera extensa: trabajó en 44 películas, sin embargo nunca logró tener el éxito que alcanzó con la saga Star Wars, salvo por Hannah y sus hermanas (1986), escrita y dirigida por Woody Allen, que logró tres premios Oscar; ninguno para ella, dado que su papel era secundario. Su desapego con el personaje de la saga fue tal que, en una entrevista de 2015, dijo que cuando le gritan por la calle "¡Hola, princesa Leia!", hace lo correcto: "Intento no contestar. Ya sabes, como una persona adulta."