Cada uno utiliza las herramientas que tiene a mano para difundir su queja. Y comprende -o cree comprender- qué debe hacer para que su reclamo sea escuchado. Imposibilitado de hablar, un bebé llora. Consciente de que sus argumentos no pueden con los de sus padres, un niño hace berrinches. El adolescente prefiere los gestos adustos y el silencio. Y Silvina Escudero, quien ya pasó los 20 y tantos (¡nunca diremos su edad!), ¿qué hace para que su causa, a todas luces noble, sea percibida? Esto:
Dueña de Mulata y Titán, la bailarina comprueba en las Fiestas cómo sufren sus perros -más bien, ¡todos los perros!- con el estruendo de los fuegos artificiales. Por eso subió esta foto a su Instagram, para desalentar el uso de la pirotecnia. "¡Por unas fiestas en paz! No a la pirotecnia: ¡protejamos a los bebes, niños, animales!", pidió Escudero, sí, ¡justo ella!, que es una bomba.
Pero, ¿dará resultado su cruzada? Por lo pronto, más allá de todo, esa imagen habrá valido la pena…