Con la formidable compañía de Flor Vigna, Pedro Alfonso rompió el "maleficio" y, en su quinta participación en el Bailando, llegó por primera vez a la final. Pero el último escalón para llegar a su gran objetivo no será para nada fácil: deberá ganarles a El Polaco y Barby Silenzi, la pareja revelación del certamen.
A continuación, cinco motivos por los que el ex productor merece ser el gran ganador del Bailando 2016.
Se supera año tras año
No es bailarín y en sus primeras participaciones, en el Bailando 2010, se notaba. A puro esfuerzo, compromiso y, claro, talento, fue mejorando con el correr del tiempo. Si bien tiene mucho apoyo de parte del público y es una persona querida por todos, ha llegado hasta esta instancia por sus destacadas participaciones en la pista. Está en su mejor momento y pareciera no tener techo.
Talento e insistencia, la fórmula del éxito
Con cinco participaciones en su haber (todas consecutivas con excepción del año pasado por una lesión en el talón de Aquiles), es uno de los famosos con más presencias en el certamen y, a pesar de su talento y del apoyo de los fans, ¡nunca había llegado a la final! Un triunfo esta noche sería la gran coronación por su insistencia.
Es la pareja más creativa
Con coreografías originales y totalmente imprevistas ha sorprendido a todos los integrantes del jurado. En una ocasión hasta incluyeron a Marcelo Tinelli y recientemente se animaron a hacer un baile con los momentos más característicos de ShowMatch, muy bien recibido por el público, con excepción de "Pampita".
Popularidad
Querido por mucha gente del medio, su popularidad ha crecido exponencialmente desde que comenzó a participar en el Bailando. De hecho, se convirtió en la figura en las obras súper taquilleras de Villa Carlos Paz, Casa Fantasma y Mansión Imposible. Y ahora volverá al escenario con Abracadabra.
La química con Flor Vigna
Era todo una incógnita si iba a poder manjar la presión del show más visto de la televisión argentina. Si bien tenía experiencia como la gran figura de Combate, pasar el programa de Marcelo Tinelli, por supuesto, implica un paso muy importante. Sin embargo, se ha manejado con una naturalidad y con un carisma que sorprendió a todos. Y en la pista se nota desde la primera coreografía la química que la une a su compañero de baile.
Bonus
No necesitó de polémicas ni grandes peleas para meterse en la final –sólo tuvo algunos cruces con Marcelo Polino-. Por el contrario, su rol de padre de familia, enamorado de su mujer Paula Chaves y su hijos Olivia y Baltazar, hizo que se metiera en el corazón de la gente.