Hace tres años se iba uno de los personajes más excéntricos y divertidos de la televisión, Ricardo Fort. El heredero de la fábrica FelFort falleció a los 45 años producto de una hemorragia digestiva. Dueño de una fortuna y una personalidad imponente, es aún recordado y extrañado, así como amado y odiado, como las primeras veces que apareció en la televisión.
Fanático de los lujos, le encantaba ir a Miami a manejar autos costosos, comprar relojes de oro y ropa cara. Sin embargo, Ricardo era mucho más que eso. A continuación, seis aspectos para conocer a un Fort diferente, más allá de las luces.
Ricardo hijo
Alguna vez declaró que no había sido feliz durante su infancia. A pesar de que creció en cuna de oro, nunca logró llevarse bien con su padre Carlos, que entre otras cosas se oponía a que él se dedicara al arte. "Él era un tipo conservador, de mente retrógrada. Y yo soy muy creativo, siempre me gustó cambiar", contó alguna vez.
Además de recordar que con su padre no había una relación de amor o cariño, contó que tampoco le pasaba demasiado dinero, a pesar de tenerlo: "A mí no me daba nada: ni afecto ni plata. Viví 40 años con un tipo que me garroneó en todo. Imaginate que vos sabés que tenés una fortuna, que podrías hacer lo que quieras, pero no hacés nada porque tu viejo es un agarrado. ¡Apenas se muere tu viejo agarrás la fortuna y decís 'Ahora voy a hacer lo que se me cantan las pelotas'. Mi viejo jamás me abrazó, nunca me dijo 'te amo'. Todo el tiempo me decía que era un incapaz", contó alguna vez a Gente.
Es por eso que recién a partir del 2007, la raíz de la muerte de su padre, Ricardo pudo disponer plenamente de su dinero y pegar el gran salto a la fama. Por aquellos años, solía subir a YouTube videos de sus extravagantes gustos y viajes, hasta que en el 2009 participó del Musical de tus sueños, en ShowMatch.
Con quien sí pudo tener una buena relación Ricardo fue con su mamá, Marta Campa. Ambos compartían su pasión por el canto.
Ricardo papá
A pesar de no llevarse bien con su papá y no estar en pareja con una mujer, el chocolatero pudo cumplir su sueño de tener hijos. El 24 de febrero del 2004 nacieron en Estados Unidos los mellizos Felipe y Martita, gracias a un alquiler de vientre.
En varias oportunidades Ricardo dijo que los chicos siempre supieron sobre su origen y por qué no tenían mamá. Si bien él fue un padre soltero, tuvo la ayuda de Marisa, su incondicional niñera y de su ex pareja y amigo Gustavo Martínez.
Incluso, antes de morir Fort realizó un poder a través del cual dejaba a Gustavo a cargo de los mellizos. El personal trainer cuida a los pequeños como si fueran sus hijos, pero no deja que lo llamen "papá": "A Ricardo lo recuerdan siempre, preguntan por él, pero desde un lugar de alegría", dijo Martínez hace un tiempo a Teleshow.
Ricardo emprendedor
Si bien Ricardo tenía alma de artista, realizó algunas intervenciones en la empresa familiar que fueron cruciales: trajo al país la idea de fabricar barras de cereal y le propuso a su papá crear un Marroc light.
Al principio Carlos se opuso: "Mi viejo decía: 'La fábrica tiene 70 años y siempre le fue bien así'. Y yo pensaba: 'Te va bien, ¿pero por qué no pensás que te puede ir diez veces mejor?'".
Además, en varias oportunidades produjo sus propias obras de teatro, como Fortuna y Fort con caviar.
Ricardo solidario
En varias ocasiones Fort mostró su solidaridad con personas que ni siquiera conocía, sin esperar nada a cambio. Un ejemplo es el caso del ex futbolista Daniel Ferrero que quedó en silla de ruedas tras recibir un disparo en un asalto. El joven le pidió un día una foto a Ricardo y al contarle lo que le había pasado el chocolatero se emocionó y se comprometió a ayudarlo con su recuperación: lo llevó a Buenos Aires para hacerse ver, le pagó un tratamiento con células madre en China y las valvas ortopédicas para pararse. "Me lo puso Dios en el camino y me dijo 'manejate con él'", contó hace un tiempo en Implacables.
Algo similar hizo Ricardo con Gabriel Santoro, un joven con parálisis cerebral a quien le realizó una importante donación en pos de colaborar con su tratamiento. En el 2013, desde Miami, envió colchones y alimentos a los inundados por el temporal de La Plata: "Recién ahora puedo ver las noticias y el drama que está pasando mi país por el agua. Y yo hablando sobre pavadas… Pido disculpas por mi ignorancia", había dicho en Twitter al respecto.
Ricardo cantante
A pesar de la oposición de su padre, Ricardo siempre soñó con dedicarse a la música. A fines de los '90 grabó su primer sencillo No volverás, que presentó en Movete, el programa de Carmen Barbieri por América.
No tuvo éxito, pero él nunca bajó los brazos. En el 2012, luego de su explosión mediática, lanzó por fin su disco, Como lo hice yo, con temas de Sandro como Tengo, Así, Rosa, Rosa, Como lo hice Yo, A Él y Te Propongo. Actualmente, sus canciones se pueden escuchar en Spotify.
Ricardo trabajador
Si bien era dueño de una fortuna, hasta que murió su padre no pudo disponer libremente de ella. Es por eso que en sus primeros años en Miami tuvo que salir a trabajar y ganarse el dinero como cualquier hijo de vecino. En aquel entonces Ricardo fue bartender, portero de una disco y de gogo dance: "Hacía strip tease, pero no bailaba en bolas", aclaró alguna vez.