Es buen mozo, gran actor, y colabora en todo lo que puede con su agradable presencia. Pero este look de Peter Lanzani es correcto para el Abierto de Polo, no para una gala. Elección fallida. Esta vez no.
Bella mujer y gran actriz, Graciela Borges supera una luz terrible y un banner peor. Sale airosa con un impecable blazer blanco, el color de las divas, y un buen collar. Clásica y correcta, porque así es ella.
Bien una, mal la otra. Carla Moure demuestra que cuando un equipo negro se basa en calidad y es apoyado por un buen manejo y un pelo impecable, el resultado es óptimo. ¡Estupenda!
Rosario Ortega, en cambio…
La monoprenda es un clásico de verano, más si es estampado: corre con ventaja porque podés ir a la oficina a trabajar, y ser funcional en la playa. Pero no imprime muy bien para una celebridad invitada a un cóctel. Poca producción, mal pelo y maquillaje: hoy no, Rosario.
¿Qué necesitará llevar a una gala para usar un bolso tan grande? ¿Acaso cepillo y secador para un peinado que no llegar a hacer? El de Andrea Bonelli es un buen look… ¡para un asado con amigos! Una mujer bella, ¡bien vestida es una estrella! Pero en esta ocasión, no.
¡No! La camisa afuera del pantalón y un traje del año 2000 no lo ayudan a Antonio Grimau. Un gran actor como él, debe vestir como tal. Su imagen no está a la altura de un gran talento.
Bella mujer que ilumina con sus ojos y su sonrisa, esta vez Nequi Galotti dio un mal paso: este look es para un noticiero y no para un intento de gala.
Una mujer hermosa, bien vestida se parece a un maniquí. Y este look de Uma Thurman es bueno, pero que no tiene margen de error. ¡El clutch en la mano sería mejor!