Matías Alé, ya mucho mejor de su recaída, suele hacer chistes acerca de la locura y de todo lo que vivió en los últimos años por sus problemas de salud mental. Invitado al programa de Luis Novaresio Debo Decir, revivió una vieja historia y aseguró: "Ahí tenés una clara muestra de que estaba loco".
En el ciclo emitieron un video de su época de movilero en Desayuno Americano. En una ocasión, le hizo una nota a una señora junto a una piscina y, diciendo que se trataba del "Aquadance", la alzó, la hizo dar vueltas y, sin pensarlo dos veces, la arrojó a la pileta.
La señora se golpeó la mano contra el borde de la pileta. Sin dudas, algo que podría haber pasado a mayores. Como si fuera poco, no sabía nadar, y tuvo que ser rescatada. "No tomaba consciencia", aseguró Alé sobre sus acciones.
"Cuando la trepo (a la señora) siento el crack de la cadera y desde el piso de Desayuno Americano me estaban 'cebando'", contó el humorista. Y agregó: "La cabeza le pasa a cinco centímetros del borde y la mano se la pega. El marido se acerca y me dice riéndose: "No sabe nadar, no sabe nadar'. El 'dorima' no se tira al agua. Me tiro yo y con retorno, dos celulares, micrófono. Rompí todo un móvil. Todos se reían".
Ya más serio, contó que la señora salió un tanto consternada de la pileta agarrándose la mano: "Yo dije 'listo, me denuncia'. Era de Ushuaia. Después vuelve a las dos horas con una venda. Llega al hotel donde estábamos haciendo el móvil y dice: '¡De todo Ushuaia me llaman para decirme que salió divina la nota!'"