El año más turbulento de "Pampita": romances cruzados, polémicas y acusaciones mediáticas

En diciembre de 2015, en aquel nefasto día del motorhome, la palta y la manta amarilla de Nepal, comenzó una nueva vida para Carolina Ardohain. Y ya sin Benjamín Vicuña a su lado, se vio involucrada en un sinfín de escándalos y controversias, que la convirtieron en la gran protagonista de este 2016

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Soltar. Esa palabra tan de moda en estos tiempos de espiritualidad 2.0. Y Carolina Ardohain lo hizo. A la fuerza, no obstante, luego de que Benjamín Vicuña decidiera concretar en una relación firme alguno de sus tantos romances. La afortunada fue Eugenia La China Suárez.

Fue entonces cuando -¡de una vez por todas!- Pampita soltó para de inmediato agarrar… ¡un enorme protagonismo! A un precio muy alto, eso sí. Porque nunca en toda su carrera estuvo tan expuesta como en estos meses, ubicándose de pronto en el centro de la escena de un derrotero de rencillas mediáticas, dimes y diretes, amores fallidos, prósperos, negados y confirmados. ¡Porque le pasó de todo! Hasta accidentes automovilísticos…

¡Ah, el amor!

La modelo abrió su verano en Punta del Este con un inesperado acercamiento con Nacho Viale: a partir de allí mantuvo con el nieto de Mirtha Legrand una relación que fluctuó entre la amistad, el romance, la confusión, ¿y el desencanto? Semanas después de que fueran descubiertos juntos en una concurrida cena en el paraíso uruguayo, volvieron a verse en Nueva York, donde el productor llegó en medio de una maniobra de distracción hacia la prensa, ingresando a los Estados Unidos vía Miami. El cariño crecía, ¡y hasta Chiquita anunció públicamente el romance!

Pampita y Nacho Viale
Pampita y Nacho Viale

Pero cuando daba la impresión de que podía prosperar la relación con el exnovio de la China Suárez -porque Cupido a veces dispara sus flechas en cualquier dirección, ¡y a más de un blanco!-, primero se coló un Chano en plena recuperación. No, no… ¡Delete! Lo del músico no dio ni para un bis… Reformulemos: cuando Nacho se posicionaba en las preferencias de la modelo, enseguida hizo su ingreso el tenista Juan Mónaco.

Nacho y Pico se fueron turnado en el corazón de Pampita, casi superponiéndose. Se veía con uno, coqueteaba con el otro, volvía con aquel, revoloteaba por allá. Hasta que Mónaco se sintió tocado en su orgullo cuando la modelo se encontró con Viale en Ibiza, y semanas después, la invitó a almorzar a Palermo para buscar otorgarle una cuota de seriedad a su vínculo. Así es como Caro y Pico, hoy están juntos. ¿Y mañana? Nadie lo sabe.

¡Huy, el Bailando!

El certamen de Marcelo Tinelli ya perdía claramente en el rating con la novela Moises, centralizando su objetivo en pelear el segundo puesto con Educando a Nina, cuando Florencia de la V dio en la tecla: "Pampita le salvó el año a ShowMatch. Apostaron a los participantes, y ella dio el batacazo", argumentó la actriz, una de las pocas que se manifestó a favor de la jurado. Porque progresivamente su figura iba ganando importancia, conquistando el interés del público y la prensa.

Al momento de firmar el contrato con Ideas del Sur, Ardohain exigió una cláusula que le diera la posibilidad de tener un par de días de descanso por mes. Solía usarlos para viajar a Miami, ¡aun yéndose en medio del programa!, para el asombro de Federico Hoppe, las críticas de sus compañeros en el jurado y el fastidio de Tinelli.

Y en la ciudad norteamericana preferida de los argentinos, Pampita no sólo deslumbró con su lomazo…

 

Allá también habría mantenido un encuentro cercano con un empresario llamado Jean Paul Pérez, de 31 años, hijo de un mega millonario: George Pérez -su padre- posee ¡3600 millones de dólares! Pero el affaire -del que tanto se habló y polemizó- se devaluó demasiado pronto, y la pasión se quedó sin fondos… ¿Pampita habrá sido sólo un capricho de Jean Paul? ¡O al revés! ¿Los encantos de Jean Paul se agotaron en su dinero, defraudando a Pampita? Lo cierto es que ya nadie se acuerda de él, comenzando por ella.

Jean Paul y Pampita
Jean Paul y Pampita

Cada vez que regresaba a Buenos Aires de una de sus frecuentes excursiones a Miami, a Carolina la esperaba una polémica distinta. Desde sus críticas despiadadas a los participantes por el reggaetón, que le valió un entredicho con Ángela Torres (es brava la hija de Gloria Carrá), al enojo con Ángel De Brito por un confuso accidente automovilístico (¡llamó por teléfono al programa del periodista para discutir al aire!), a su tensión con María Del Cerro

¡Párrafo aparte! Del Cerro forma parte de un grupo de amigas que incluye a Paula Chaves, Gimena Accardi y -¡hete aquí!- la China Suárez. Embarazada, la esposa de Pedro Alfonso ni siquiera evaluó estar en ShowMatch. Y se dijo que la mujer de Nico Vázquez desistió de sumarse al Bailando 2016 pese a todas sus ganas -es fan del programa- para no tener que verle la cara a Pampita: su temor habría sido que se desquitara con ella. ¡Pero Del Cerro no! La rubia se inscribió, se tomó en serio el baile, y se plantó ante la jurado de la sonrisa eterna cuando lo creyó conveniente, suponiendo que así vengaba a su amiga que gusta de las paltas y se tapa con mantas amarillas que trae de Nepal.

"¡Que vengan todas a pasarla bien!", arengó Carolina a las cuatro amigas, antes del inicio de ShowMatch. Pero el problema surgió días después cuando las amigas íntimas hicieron un posteo en Instagram donde se burlaban de Pampita: "A la gilada ni cabida", escribió Del Cerro al pie de una foto de las cuatro, en una clara provocación conjunta a la ex mujer de Vicuña.

Accardi, Del Cerro, Suárez y
Accardi, Del Cerro, Suárez y Chaves, en la foto de la discordia

Pero nada, nada… ¡absolutamente nada! de lo que había ocurrido con Pampita en todo este año había tomado la dimensión de su tremenda pelea al aire con Nicole Neumann, este martes 27. Adversarias de una guerra fría que se inició más de una década atrás, cuando las dos eran las modelos más importantes del país, la jurado decidió refrescar la pelea a la vista de todos. Y tomando como excusa una acusación directa de la rubia -había dicho que la bajaron de la apertura de ShowMatch por expreso pedido suyo-, desempolvó viejas facturas que ya parecían vencidas hace rato, y le exigió a Neumann que se pusieran al día.

Su archienemiga -a quien señala por lo bajo como autora del apodo Muqui– no se quedó callada, Marcelo Polino se sumó como amigo de La China, y entonces se produjo la debacle, ¡la hecatombe total! Y el lanzamiento de Ardohain a la máxima consideración mediática -y del medio, que no es lo mismo-, como si ya no la hubiera conseguido antes.

Porque si bien resta toda la Primavera y los primeros pasos del verano, que nadie lo dude: el 2016 quedará grabado en la farándula como el año de Pampita, siendo justo el primero que atraviesa sin Vicuña.

¿Sólo una casualidad?

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