Una semana después de haber estallado el escándalo con Leo Squarzon, Amalia Granata habló de las bondades que la confianza aporta a toda relación amorosa, desde su propia experiencia: "Tengo la clave de su celular, pero nunca se me ocurrió revisarlo", puntualizó. ¡Y ni falta que hizo! Porque alguien sí tuvo acceso al material que contenía el celular del empresario gastronómico, y sus selfies con Paula Linda -también sus conversaciones- llegaron a poder de Amalia, poniendo en riesgo mucho más que una pareja…
Pero claro, no es la primera vez que esto sucede en nuestra farándula. ¡Tampoco será la última!
Mientras en la Justicia se dirimen las denuncias cruzadas entre Barbie Vélez y Federico Bal por violencia y agresiones, casi nadie recuerda que todo estalló por unos mensajes que el actor cruzó con Florencia de la V, vía WhatsApp."Me dijo Laura: decile que pienso en él", leyó Bárbara al revisarle el celular de quien era su novio -ella también tenía la clave, aunque a diferencia de Granata, ella sí la usó-. Laura era Laurita Fernández, por supuesto. Y era Fede en quien pensaba. Y fue De la V quien se lo retransmitió a su amigo con la mejor de las intenciones, sin prever que Barbie encontraría ese pensamiento, y que después pasaría todo lo que… bueno, todo lo que la Justicia investiga por estos días.
Lo de Ivana Nadal fue un mojón en esta clase de historias: marcó un antes y un después, aún cuando ya se habían conocido imágenes y videos íntimos de otras famosas. Sus selfies íntimas y en soledad -al parecer destinadas a un exnovio- estuvieron en boca de todos, ¡y prácticamente en todos los smartphone del país! Quizás haya sido por la contundencia de las imágenes, tal vez debido a la belleza de Ivana, en una de esas, porque en esos días no hubo muchas noticias.
Se dice que el escándalo le costó su ingreso al Bailando 2016, versión que nunca fue confirmada. Pero eso fue lo de menos: las lágrimas de Nadal en su visita a Intrusos, a horas de que se viralizaran las fotos, resultaron conmovedoras. "¿Cómo sigo riéndome cuando (en el programa Escape perfecto) abro una caja y saco una depiladora?", reflexionó. Hoy, algún tiempo después de todo aquello, la figura de Telefe parece haber superado una situación que nunca hubiera querido vivir. "Se me fue la vergüenza conmigo misma", le contó Ivana a Teleshow, ya posteando nuevamente en las redes sociales fotos sexies. ¡Y lo bien que hace!
Daniel Osvaldo. Ups, Daniel Osvaldo. Ay, Daniel Osvaldo… Uff, ¡Daniel Osvaldo! Qué tema. Dicen que fue un jugador de fútbol que brilló en Italia y que poco hizo en la Argentina, donde obtuvo más fama como novio de una actriz –Jimena Barón– y de una mediática –Militta Bora– antes que por sus escasos goles. También se manchó con el barro de un escándalo mediático. En rigor, ¡de varios escándalos!
Uno en particular lo protagonizó por mérito propio, cuando trascendió la conversación que mantuvo con una mujer -nunca se supo de quién se trataba- donde aseguraba que Barón "resultó ser ventajera, chupa sangre, mentirosa, interesada, arrogante e infiel". Además, el por entonces jugador de Boca mandó dos fotos suyas sin marca, libre en al área, pidiendo una asistencia desesperadamente… Para no usar metáforas futboleras de dudoso gusto, alcanza con decir que ¡le mandó dos fotos desnudo!
Si bien ese chat -vía mensaje privado de Instagram– fue escrito cuando Daniel y Jimena no estaban juntos, se difundieron unos meses después, cuando ya se habían reconciliado. Para peor, hora antes la actriz había difundido una especie de comunicado donde explicaba por qué había apostado de nuevo al amor con el papá de Morrison. Semanas más tarde se separaron, ¿de una vez y para siempre? Tuvieron tantas idas y vueltas que no conviene aventurarse al respecto.
Lo de Cinthia Fernández es superador: se enteró de una presunta infidelidad de Matías Defederico a través de una serie de chats que le llegaron a su celular, y a su vez ¡cortó la relación vía WhatsApp! Sucedió a mediados de agosto, cuando luego de llevar a su marido al Aeropuerto de Ezeiza para que viajara a la India -adonde continúa su carrera futbolística- le mandaron nuevas pruebas sobre un engaño amoroso del cual ya todos sospechaban por esas horas. "¡Hasta acá llegué!", bramó Cinthia, y empezó a escribir una catarata de mensajes que Defederico recién encontró cuando aterrizó al otro lado del mundo, y de nuevo tuvo señal en su celular.
Hoy, los dos evalúan su futuro: ¿reconciliación o ruptura definitiva? Porque un par de años atrás Cinthia superó -por algo usamos esa palabra- otro escándalo de proporciones, y también por un supuesto mensaje… ¡nefasto! Estando en la clínica luego de dar a luz a su tercera hija, la modelo tomó el celu de Matías y se sorprendió al leer: "¡A esta se le ocurre parir cuando la estábamos pasando tan bien!" Hubo una crisis de proporciones, estuvieron distanciados, pero volvieron. ¿Habrá que esperar una tercera vez para que sea la vencida? Ojalá esto no suceda. Nadie debería desear el final de ninguna relación.
Por las dudas no silenciaremos el grupo Los chimentos más picantes, ¡a ver si nos perdemos la resolución de esta historia!
El contraejemplo de este informe lo aportan Fernanda Vives y su marido, Sebastián Cobelli. Sucedió hace unos días, y nadie se percató del asunto porque fue la no-noticia: al exfutbolista de Newell's y Huracán mantuvo una conversación vía WhatsApp con una aspirante a botinera que le declaraba la mejor -o la peor- de sus intenciones. ¿Y qué hizo entonces el bueno de Cobelli? ¡Le mostró el intercambio dialéctico a su mujer!, quien destacó el gesto en las redes sociales.
"Sebastián me cuenta de esta charla. No dudo del hombre que elegí. Pero aclaro que la próxima, a estas minitas las incendio con nombre y apellido", advirtió Vives.
Están quienes dicen que lo único que buscó Cobelli fue ganarse un poco de crédito con Fernanda. Pero acá pensamos que no es así. Y tras destacar su gesto cargado de nobleza, sostenemos que todavía es posible construir una pareja desde la confianza. Y seguro que vos creés lo mismo, ¿no es cierto? Ah, ¿sí? Bueno, a ver… ¡¡mostranos tu celular!!