La visita de Justin Bieber a Buenos Aires en 2013 dejó un conflicto legal entre el cantante y la Justicia argentina. Luego de idas y vueltas, finalmente deberá prestar declaración indagatoria para esclarecer el hecho ocurrido en noviembre de dicho año donde el fotógrafo Diego Pesoa habría sido golpeado por sus custodios.
En diálogo con El Exprimidor por Radio Latina, Matías Morla, abogado representante de la discoteca INK, explicó cómo será el procedimiento ya que el cantante canadiense deberá prestar declaración desde el consulado argentino de Los Ángeles a través de teleconferencia.
"Deberá dar indagatoria como cualquier persona", comenzó diciendo el letrado, que viajará a Los Ángeles para estar presente, y explicó después: "Luego el juez tiene diez días hábiles para decidir si lo procesa, si dicta falta de méritos o lo sobresee (…) Él se ríe de la Justicia argentina, por eso Baños fue muy duro".
"Es una indagatoria igual que si fuera en el juzgado. Se hace por teleconferencia por la distancia. Puede resolver ordenar la detención", dijo, destacando que, en caso de que así sea, intervendría Interpol; y comentó: "Si no tuviera plata, estaría preso. Yo tengo clientes presos por la mitad de los delitos".
Luego narró lo sucedido: "Cuando fue lo del recital, dejó un comisario de la Policía Federal cuatro horas esperándolo, él se fue por la puerta de atrás y permitieron que se vaya de Argentina con una causa pendiente. Si hubiese intervenido el juez Baños desde un principio, de la Argentina no se iba".
Y agregó: "Entró 6 de la mañana completamente drogado a una discoteca y se enojaba porque le sacaban fotos. A los que le sacaron fotos les mandaron a sacar los celulares. Robaron siete. Está la cámara que muestra a él marcando a quién se le sacaba. Salieron a la puerta y porque le sacaron una foto le dieron lesiones graves al fotógrafo, lo destrozaron. Todo en presencia del subcomisario de Palermo, ¿imaginate que lo hagas en Alemania?".
Más tarde destacó, mostrando su sorpresa: "Se meten, revisan los circuitos cerrados con total impunidad, encierran a los empleados, roban las cámaras del CPU y se van".
El cantante declaró que no podría viajar a la Argentina para responder a la Justicia. ¿El motivo? "Que estaba con mucho trabajo, que no puede salir de Canadá y después hace una gira para 46 países. Piensa que en Argentina somos indios que no hay seguridad jurídica, por eso escupe la bandera y nos falta el respeto", concluyó Morla.