El pirata más icónico del cine moderno, el Capitán Jack Sparrow (Johnny Depp), regresa en esta historia plagada de aventuras, acción y momentos de fantasía pura. Sparrow deberá enfrentar al Capitán Salazar, un pirata fantasma que junto a su espectral tripulación buscará eliminar a cuanto corsario se cruce en su camino.
Para escapar de Salazar, Jack tendrá que hacerse con el Tridente de Poseidón y, para hacerlo unirá fuerzas con una astrónoma Carina Smyth (Kaya Scodelario) y con el hijo de Will Turner, Henry (Brenton Thwaites)
Dirigida por los noruegos Joachim Rønning y Espen Sandberg, responsables del galardonado filme Kon-Tiki, la cinta se presenta como un entretenimiento destinado a los fanáticos de la serie (quienes encontrarán varios personajes clásicos) y a las nuevas generaciones de espectadores que se sentirán atraídos por los personajes jóvenes.
Johnny Depp se reserva los momentos de máximo humor en el filme, su presencia de clown se complementa con la inquietante y muy bien lograda interpretación de Bardem como Salazar (el mejor villano de la franquicia). En la piel de Sparrow, Depp está en su salsa, cualquier exceso funciona, por lo que la sobreactuación, los gestos y las poses artificiales aquí son un valor agregado, para una caricatura que el actor compone de taquito.
También se luce Geoffrey Rush, como el histriónico Barbosa, verlo moverse con su pata de palo y un mono en el hombro es un deleite.
Los decorados imponentes, la fotografía, la banda de sonido épica y el resto de los apartados técnicos lucen grandiosos. Los efectos visuales, utilizados tanto para los barcos como para los espectros ayudan a generar una atmósfera fantasmal imponente.
Con el espíritu de las cintas de aventuras clásicas y el timing de una atracción en un parque de diversiones, esta quinta entrega funciona, entretiene y resulta mucho más original y divertida que la anterior parte.
Mi Calificación: 8 puntos