Entrevista a Michael Keaton por "Hambre de Poder"

En Hambre de Poder, Michael Keaton retrata de manera brillante a un hombre que cambió el mundo proporcionándonos comida rápida. Ray Kroc, se aferró a una idea innovadora para proveer hamburguesas, papas fritas y batidos a los clientes que llevaban prisa y lo convirtió en una marca global, McDonald's, valuada en miles de millones de dólares. En una entrevista exclusiva, Keaton nos contó de su trabajo en el filme.

¿Qué fue lo que lo motivó a interpretar este papel?

Decidí embarcarme en este proyecto cuando tomé conciencia de que, en realidad, no conocía la historia de Ray Kroc o McDonald's en absoluto. Durante la infancia, especialmente en los Estados Unidos, uno piensa que conoce McDonald's; piensas, 'oh sí, eso es McDonald's. Hay miles de locales, son sumamente populares y además están en otros países'. Lo cual no es ni la mitad de lo que realmente es, y yo no tenía idea. No sabía ni que existían unos hermanos McDonald's. Así que leí el guión y firmé, ya que considero que John Lee Hancock es un gran director y un gran narrador. Pensaba que en sus manos esta película, cuyo guión era muy bueno, podría ser muy buena.

¿Qué aspectos de la historia te sorprendieron?

La historia me resultó mucho más interesante de lo que pensaba, ya que en realidad giraba en torno al sistema de libre empresa y al hombre detrás de la que se convirtió en una marca global antes de que la gente lo imaginara, o incluso tuviera la idea acerca de la globalización de las marcas. Kroc fue una de las primeras personas en convertirse en un experto en marcas, y me pareció muy interesante. No conocía la historia de cómo McDonald's llegó a ser lo que es. Cuando uno ve McDonald's, ve los arcos dorados, ve la M grande y, automáticamente, sabe qué es, porque ya está por todos lados. Starbucks tiene el mismo símbolo donde vayas, '¡bum! Café, creo que me tomaré uno'. Kroc es un tipo verdaderamente fascinante.

¿El guión contenía todo lo que necesitabas o debiste investigar por tu parte?

Lo que había en el guión era muy básico, y yo quise ver cuán exacto era. Me dijeron que era bastante preciso. Entonces empiezas a conocer la historia más en profundidad y la gente comienza a decirte, 'Tengo algo interesante que aprendí'. Entonces, de buenas a primeras empiezas a escuchar más y más. De hecho, una de mis líneas favoritas en la película, que dice mucho sobre mí, supongo, es cuando él dice, 'Si te estuvieras ahogando, te metería una manguera en la garganta'. Un amigo mío había usado esa expresión con anterioridad. Cuando le comenté que estaba haciendo la película, me dijo que en realidad esas palabras eran de Ray Kroc. No eran palabras del escritor, lo que hizo que la línea me resultara más interesante aún. Pensaba, '¡guau! Un tipo le dijo esto a alguien, y ahora tengo que revivir ese momento'. Eso es cruel, y dramático a la vez, así que cuando lo ves en una película piensas, 'Oh, Dios'. Como el famoso insulto que Marlon Brando le dice a alguien en 'El rostro impenetrable'. (Risas). Me acuerdo como si fuera hoy y pienso, 'Es tan impresionante'. Ahora soy yo a quien se le da decir esas cosas en una película, y resulta que la persona que estoy interpretando lo dijo en la vida real. Si le preguntas a un actor, eso es oro, es muy divertido.

Mencionaste que admiras a Ray hasta cierto punto. Como espectadores, nos vemos hinchando por él, incluso cuando hace cosas terribles. ¿Por qué piensas que sucede eso?

Porque uno piensa que este hombre se ha roto el traste trabajando. Está intentando hacer algo. No le teme a nada. No da marcha atrás. Pero después hace estas cosas y piensas, 'Oh Ray, ¡vamos! ¿Era necesario hacer eso?' Cosa que él no hizo. Y pienso, '¿Se supone que debo cambiar eso?' No, al diablo con eso. En primer lugar, no es real y, además, me odiaría a mí mismo por hacerlo. Tú no eliges una película de Disney y dices, 'Hagamos algo oscuro con esta película'. Uno no piensa, 'Hagamos a la Madre Teresa, pero hagámosla mala'. Porque ella no lo era. Es tan ridículo como tratar de hacer a alguien malo bueno. Como dije, lo admiro mucho hasta cierto punto, pero definitivamente no lo admiro, aunque considero que es interesante.

Después de Birdman dijiste que no veías muchos papeles interesantes. ¿Ha cambiado eso ahora?

Todavía no veo muchas cosas interesantes. Otros actores te dirán lo mismo. Recibes algo y piensas, 'No me interesa'. O, me interesa, pero ¿por qué? Porque pienso que me agrada el director, entonces uno considera que sería interesante hacerlo. Como esta película que estoy haciendo ahora, American Assassin, no es que se trate de una película sumamente fascinante, pero pensé, 'nunca interpreté a un tipo como éste en la pantalla'. Si bien tuvimos que reescribir parte del personaje, pensé 'nunca hice algo así, entonces pienso que lo haré'.

¿Disfrutaste interpretar a Ray?

Sí, totalmente. Ray cambió el mundo, y medio que le resté importancia porque va a parecer una publicidad. Pero es la verdad. Yo no estaba preparado para eso. Pensé, 'oh, esto es interesante. Va a ser divertido hacerla'. Pero ese tipo, en realidad, cambió el mundo.

¿De qué modo tu imagen de él cambió después de interpretar el papel?

Te contaré el momento en el que me hizo el click, justo en medio de una escena. La ensayamos, la montamos y la filmamos, y es justo cuando él ve esta bolsa llena de comida y mira a su alrededor en busca de cubiertos, y es un poco curioso, es como que se bloquea por un minuto, y tiene a este niño ansioso del otro lado. Aquí tenemos una generación de personas que no piensa que lo que está haciendo es inusual en absoluto. El niño dice, 'Voy a trabajar en ese lugar durante el verano, y voy a ser un empleado orgulloso y lo que tengo que hacer es entregar a la gente una bolsa de comida que cuesta sólo tanto'. En realidad, no es muy consciente de lo que dice. Ray, que es mucho más grande, piensa, '¿Ahora qué hago?' Yo, en medio de esta escena pienso, 'Oh Dios, piensa lo raro que debe haber sido para él'. Estoy tratando de ser Ray, ¿verdad? Debe haber pensado, 'No sé qué se supone que debo hacer ahora'. Lo que yo hago es actuar como si estuviera un poco perdido ahí.

¿En realidad McDonald's inventó esa forma de comer?

Sí. Por lo general, uno entra y se sienta, y una persona te trae algo. Incluso en el automac había un sistema donde alguien salía y te entregaba el pedido. Dice, 'Ahora soy móvil. Puedo hacer cualquier cosa. Puedo tirarlo, puedo comerlo en un banco, puedo subirlo a mi auto y llevarlo a casa, y además, no tengo que lavar ningún cubierto'. Suena como algo muy sencillo, pero en realidad fue algo muy ingenioso. Los hermanos McDonald decían, 'Hay que reducir costos, hay que reducir costos, hay que reducir costos. Hagamos comida para la que no se necesite usar cubiertos. Poner una servilleta y listo. Servilleta, tacho de basura y a otra cosa'. Lo que se reduce al modo en que vivimos hoy en día.

¿Te hizo pensar en tu propia relación con la comida?

Hace años solía decir, 'el día que alguien invente comida saludable y pueda venderla en un supermercado va a ser todo un éxito'. Porque yo como sano. Soy de comer bien, pero siempre fue demasiado caro para la persona promedio. Estoy involucrado con el tema del medio ambiente y hace años fui a una reunión en la que habían elegido a un actor muy famoso como portavoz, pero no era una de las personas, como mis amigos, que realmente saben del tema, como Mark Ruffalo o Leo DiCaprio. Entonces se puso de pie y, Dios lo bendiga, dijo, '¡y vamos a exigir que una manzana como ésta se cultive orgánicamente!' Mientras tanto, yo estoy a años luz de esta persona, que es un hombre agradable, y digo, 'Querido, ¡la persona promedio va a pagar cuatro veces más por esa manzana? Yo puedo hacerlo, y lo hago, pero la persona promedio no puede'. Recién ahora está empezando a igualarse. Nunca pensé que eso pasaría. Nunca pensé que vería un lugar de comida rápida como Chipotle. Hay dos o tres en EEUU, y si prestas atención a cómo está hecha, está bien hecha y la hacen rápido. Nunca imaginé que vería algo así tan rápido como sucedió.