Camino al Oscar: ¿quién ganará en la categoría Mejor Director?

Damien Chazelle, Denis Villeneuve, Kenneth Lonergan, Barry Jenkins y Mel Gibson competirán en este rubro. Un análisis de cada uno de los candidatos

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Mejor Película y Mejor Director son dos premios que deberían ir de la mano en los Oscar. Se supone que quien hizo el mejor filme del año, debe ser considerado por ende como el mejor realizador, aunque no siempre ocurre. De hecho, en los últimos años,  las premiaciones han sido bien variopintas: Alejandro González Iñárritu ganó como director por El renacido, pero esta cinta no fue premiada, sino que perdió con Spotlight. O el caso de Argo que logró la máxima estatuilla, sin embargo en el rubro dirección, Ben Affleck perdió contra Ang Lee por Una historia extraordinaria.

Más allá de esta tendencia, en esta edición todo parece indicar que los dos máximos galardones estarán encaminados hacia un mismo sentido: La La Land. Damien Chazelle ya se había ganado el cariño de Hollywood con Whiplash, y ahora, con la comedia musical que homenajea al cine clásico ha terminado por conquistar a todos. Con apenas 31 años, talentoso, sin temor a tomar riesgos, probablemente sea el ganador de la categoría de Dirección. Este mimo le confirmaría que en los próximos años "la Meca del cine" estará a sus pies, además de pasar la historia como el realizador más joven en quedarse con ese rubro.

 

¿Qué pasará entonces con sus competidores? ¿Tendrán alguna chance Denis Villeneuve, nominado por el drama de ciencia ficción La llegada, también es un joven querido en la industria cinematográfica. Canadiense, en los últimos años ha sido responsable de interesantes títulos como: Sicario, La sospecha y la esperada secuela de Blade Runner. Es, sin dudas, un hombre con un futuro prometedor, y quizás el segundo en la lista de preferencias. Pero su minimalista historia de una invasión alienígena se aleja mucho del glamour que desprende La La Land.

Otro de los competidores es Kenneth Lonergan, un dramaturgo proveniente del mundo del teatro, que ha logrado la nominación por Manchester junto al mar. Un filme de actores, diálogos y climas, sin la espectacularidad de la puesta en escena, ni los virtuosos movimientos de cámara, que se supone, hacen de un director, el gran ganador.

Barry Jenkins es el infaltable candidato afroamericano del grupo. Dirigió la poética Moonlight, un filme de tintes autobiográficos, que lo ha puesto en la mira como uno de los artistas para tener en cuenta y seguir en los próximos años.

Y por último, encontramos al veterano del grupo, el único que ya tiene un Oscar en la categoría: Mel Gibson. Con Hasta el último hombre, volvió al ruedo, luego de diez años sin filmar. Los últimos tiempos no han sido fáciles para el director de Corazón valiente. Olvidado y menospreciado por Hollywood, acusado de antisemita, la nominación ya debe ser considerada un premio y quizás, una señal de indulto. En tal caso, las chances son escasas. Aunque si se diera el milagro, y el viejo Mel subiera al escenario del Dolby Theater a recibir un Oscar, sería justo para con uno de los mejores realizadores de todos los tiempos.

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