Finalmente llegó el veredicto. El ciudadano ilustre es la película que representará a la Argentina en la competencia internacional. Por un lado están los Oscar y por otro los Goya. La destreza en la dirección, el realismo de su trama y la notable performance de sus protagonistas, pusieron a este film como el caballito de batalla frente a las tantas producciones internacionales que buscan ganarse un lugar en la categoría Mejor Película Extranjera, y también destacarse en los galardones españoles.
El año pasado quedó seleccionada El Clan, dirigida por Pablo Trapero y protagonizada por Guillermo Francella y Peter Lanzani, pero no logró pasar el filtro para llegar a los Oscar; sin embargo, se quedó con la estatuilla a Mejor Película Iberoamericana en los Goya.
La presencia argenta en estos premios, uno de los más importantes de Europa, siempre es imponente. Truman fue la gran ganadora del año pasado: este film argentino-español protagonizado por Ricardo Darín se llevó cinco estatuillas, incluidas Mejor Actor, Director y Película.
Argentina tiene una larga experiencia en materia fílmica y sobre todo en los premios norteamericanos. Siete veces ha logrado ingresar a la nominación de Mejor Película Extranjera: con La historia oficial (1985) y El secreto de sus ojos (2009) tuvo la suerte de ganar, no así con La Tregua (1974), Camila (1984), Tango (1998), El hijo de la novia (2001) y Relatos salvajes (2015).
Pero la presencia nacional no estuvo sólo en esta categoría, ya que diversos talentos singulares hicieron lo suyo, como el año pasado en que Armando Bo y Nicolás Giacobone consiguieron el Mejor Guión Original por la multipremiada Birdman. Otro caso es Gustavo Santaolalla, que obtuvo dos años consecutivos (Secreto en la Montaña, de 2006, y Babel, de 2007) el premio a Mejor Banda Sonora.
Este 2016 está siendo un gran año para el cine argentino. La comedia de Adrián Suar y Valeria Bertuccelli Me casé con un boludo ha sido las más taquillera, pero también hubo drama (Kóblic, un thriller sobre la dictadura con el protagonismo de Darín) y leyendas populares (Gilda, no me arrepiento de este amor, con Natalia Oreiro interpretando a la heroína de la cumbia tropical).
¿Fue una sorpresa esta candidatura? A decir verdad, no tanto, porque esta producción que tiene a Oscar Martínez como protagonista (un escritor nobel que regresa a su pueblo tras varias décadas de ausencia) ha sido destacada anteriormente. Dos semanas atrás recibió la "Copa Volpi" en el Festival de Venecia.
"Este es un mercado de primera y ganar acá no es broma", comentó Martínez sobre la prestigiosa distinción. Por su parte, Mariano Cohn, uno de los directores del filme (el otro es Gastón Duprat), le dijo a Teleshow que "El Ciudadano Ilustre es una película que te obliga a ver a la Argentina frente a un espejo".
El camino aún es largo. El Ciudadano Ilustre tendrá que competir con cerca de una centena de películas para llegar a la alfombra roja de Hollywood. Entre las que se destacan por la crítica, y quizás sean sus grandes obstáculos, están la española Julieta de Pedro Almodóvar, la chilena Neruda de Pablo Larraín y la francesa Elle de Paul Verhoven. ¿Logrará imponerse? Habrá que esperar, la posibilidad siempre está.