Por Alexis Puig
Ben-Hur es una nueva adaptación del libro de Lewis Wallace, la historia de un príncipe judío traicionado por su hermano adoptivo, un general romano que lo condena al destierro. Esta versión, se vale de las nuevas tecnologías y herramientas digitales para lucir creíble y atractiva. De nada vale compararla con la cinta clásica con Charlton Heston, esta es más corta, menos discursiva y no tan maniquea. Jack Huston en el papel principal luce creíble y empático, bien acompañado por un soberbio Morgan Freeman y las breves pero contundentes apariciones de Rodrigo Santoro como uno de los Cristo más carismáticos de la pantalla grande. Llena de acción, de espíritu épico, la escena de la carrera de carros, rodada con un estilo realista y dramático es soberbia y cargada de tensión. Una gran oportunidad para que las nuevas generaciones de espectadores se acerquen a una de las historias más cautivantes de la literatura universal.
En Miedo profundo seguimos a Nancy una mujer que surfea sola en una playa aislada cuando es atacada por un gran tiburón blanco y queda varada a corta distancia de la costa. Aunque está sólo a unos metros de su salvación, llegar ahí parece una misión imposible. Jaume Collet-Serra, gran director catalán de cintas de acción y suspenso, logra con esta cinta de bajo presupuesto, un thriller inquietante que crispa los nervios. La hermosa Blake Lively cumple como la "reina del grito" del filme, poniéndole literalmente "el cuerpo a la película". Una fotografía prodigiosa, con acertadas tomas acuáticas, es esta una clase B hecha y derecha que crece en tensión a medida que avanza el metraje, hasta un climax no apto para cardíacos y fónicos del mar.
También se estrenan esta semana, la nacional Sangre en la boca con Leonardo Sbaraglia como boxeador, las comedias Amigos de armas con Jonah Hill, Dave y Mike los busca novias con Zac Efron y la película familiar Mi papá es un gato con Kevin Spacey.