La querible pez Dory que conocimos en Buscando a Nemo se encuentra viviendo feliz en un arrecife cuando repentinamente recuerda que tiene una familia en algún lugar que puede estar buscándola. Así, la pez azul junto a Nemo y Marlin se aventuran en una búsqueda plagada de peligros, nuevos amigos y muchas aventuras. Esta segunda entrega del clásico de PIXAR está a la altura de la original y de las mejores producciones del estudio. Andrew Stanton construye un relato con mucho de viaje iniciático, valiéndose de flashbacks que sirven para conocer más del pasado de la protagonista y unir una historia redonda, que fluye como el agua corriente, y apela al humor más clásico. La animación, tradicional, recrea el fondo del mar de manera majestuosa, un azul profundo que contrasta con los colores estridentes de los peces protagonistas. Es además una fábula sobre el amor incondicional de padres e hijos, la superación de los miedos y el poder de la amistad. Claramente además de ser muy entretenida, contiene un mensaje hermoso que emocionara a grandes y chicos por igual.
Buenos Vecinos 2 vuelve a presentarnos al matrimonio que componen Mac y Kelly, ahora esperando su segundo hijo y lidiando con una nueva fraternidad, en este caso de chicas, que se muda junto a su casa. Para deshacerse de estas estudiantes ruidosas la pareja acudirá a Teddy, el antiguo vecino, para que con su experiencia pueda volver a traer paz al hogar. La primera película resultó original y divertida. Esta, al repetir la fórmula, carece de gracia y frescura. Seth Rogen y Rose Byrne funcionan muy bien como pareja, incluso cuando deben jugar escenas muy escatológicas (algunas de dudoso gusto) y Zac Efron sigue burlándose del estereotipo juvenil que construyó en sus primeros años de carrera. Pero no es suficiente. Algunas bromas generan risas, pero la trama se cae cuando los personajes intentan bajar línea sobre el sexismo y otros lugares comunes. Pese a esto, quienes busquen un entretenimiento liviano y admiren la clásica comedia norteamericana irreverente, podrán encontrar en los 90 minutos de metraje un producto pochoclero y efectista.
También se estrenan este jueves la coproducción con Chile Alma, la francesa Nuestras Mujeres y la italiana Historias Napolitanas.
Por Alexis Puig