“¿Profesión? Comentarista de notas”: el rol de los foristas en los medios digitales

El universo digital llegó para quedarse y dentro de las muchas transformaciones que propició se debe destacar el impacto que tuvo en los medios.

En muchos espacios tradicionales donde no pueden o no saben cómo adaptarse a los desafíos, se siente una crisis que impacta de lleno en el corazón de las noticias.

Sin embargo hay otros espacios donde se están probando nuevas formas de contar relatos y diferentes modelos de negocios que están dando sus frutos. The Washington Post, por ejemplo, apostó a incrementar su plantel de empleados.

La gran transformación llegó de la mano de Jeff Bezos, fundador y CEO de Amazon, cuando en 2013 adquirió el diario por USD 250 millones y luego decidió invertir 50 millones de dólares en 2015, según publicó The New York magazine.

En el último tiempo se contrataron periodistas especializados, analistas e ingenieros que trabajan en equipo para llevar adelante una verdadera revolución donde el contenido sigue siendo rey y, lejos de escatimar en recursos, se apuesta de lleno a producir contenido profundo e innovador.

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Y parte de esta gran transformación llega potenciada por los lectores, sobre todo de aquellos que participan activamente por medio de comentarios en las notas. ¿Es buena idea fomentar esa conversación digital? ¿Cuál es el alcance de esta nueva forma de vínculo entre lectores y redactores?

En diálogo con Infobae, Greg Barber, director de proyectos digitales de The Washington Post y de visita en Buenos Aires para participar del evento Media Party, analizó este tema y compartió algunas de las nuevas estrategias implementadas por el sitio de noticias para mejorar la interacción con la audiencia.

-Cuénteme sobre su puesto y cuánto hace que se está desempeñado en este rol

-Soy el director de proyectos de noticias digitales en el Washington Post. Coordino un equipo que maneja el portfolio de tecnología que los periodistas de la redacción usan cada día para hacer su trabajo: contar historias por los medios habituales o medios alternativos como cuestionarios o encuestas y diferentes tipos de contenidos para textos. También trabajo en el sistema de comentarios que ahora estamos modificando y que espero sea un cambio revolucionario.

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-¿Cuánto hace que se desempeña en este cargo?

-Estoy en The Washington Post hace 14 años y en este trabajo desde agosto, así que es nuevo pero he estado haciendo algo similar a esto por cinco años. Estuve trabajando en la redacción, soy editor, para conectar la tecnología con nuestra capacidad de contar historias

-¿Cuánta gente tiene un empleo como el suyo, es decir de intermediario entre diferentes actores en la noticia?

-Hay al menos una decena. Nos desempeñamos de diferentes modos. Hay gente qe trabaja en la redacción, como yo, que analiza la tecnología que usamos, para contar nuestras historias. También hay gente que trabaja en el departamento de producto y que mira más la intersección entre tecnología y periodismo, y luego está la gente de ingeniería que crea la tecnología que usamos a diario, así que somos muchos los que estamos en esta intersección.

-Me encantan los cambios que están implementando en lo que se refiere a los comentarios porque estoy de acuerdo con que es necesario que la conversación se mantenga vigente, pero también hay trolls y mucha gente que hace comentarios odiosos en la web y eso puede ser molesto. ¿Qué cambios están haciendo para moderar esto?

-Ahora estamos implementando una nueva tecnología que surge de varios lugares: por un lado hay un acuerdo que tenemos con el New York Times y Mozilla que se llama Proyecto Coral. El proyecto coral crea software de código abierto para que las organizaciones de noticias se comuniquen mejor con sus lectores.

-¿De qué se trata específicamente?

-Hay una plataforma que se llama Talk, que es un nuevo sistema de comentarios. Una de las cosas que hace es evaluar la experiencia de los lectores a lo largo del tiempo: cuántos comentarios se hacen, cuántas veces se aprueban, cuanta veces son borrados esos comentarios, analiza la interacción de los lectores con los moderadores. Con Talk queremos usar esos datos para mejorar su experiencia.

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-Cuénteme sobre el bot que usan para los comentarios

-Es una herramienta tecnológica que creamos en The Washington Post que se llama Modbot, que analiza las acciones de nuestro moderadores a lo largo del tiempo, como por ejemplo qué tipo de decisiones realizan. Y luego analiza el contenido de los comentarios ni bien llegan y los clasifica según el criterio que tienen nuestros moderadores para aprobar o borrar comentarios.

-¿Pero sigue habiendo moderadores humanos?

-Sí, ellos siguen estando y tienen la última decisión.

-En lo que se refiere a la experiencia del usuario, ¿de qué modo cambió el panel de comentarios?

-Las diferencias se ven en que aceleramos la experiencia, funciona mejor, es más amigable para los móviles. Y también queremos simplificarlo y hacerlo más directo, para que los lectores puedan interactuar con los moderadores. Así que tenemos una plataforma que facilita la posibilidad de reportar comentarios que puedan violar nuestra política de comentarios, pero pronto vamos a presentar más caracteristicas par que los lectores puedan gestionar mejor sus experiencias.

-¿Cuáles son esos cambios?

-Una de las opciones, que ya está operativa, permite silenciar a ciertos usuarios. Es decir que, si un usuario no está violando la política de comentarios del Washington Post pero quizás como lector no quiero leer mas a ese usuario puedo ignorarlo. También se pueden clasificar los comentarios y filtrarlos según los más recientes, o ver cómo se inició una conversación, o mirar los comentarios mas populares. A su vez tenemos la habilidad para que los editores puedan seleccionar comentarios y los puedan destacar así que como lector uno también obtiene una experiencia curada.

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-¿Por qué es importante mantener la conversación viva? ¿Es porque así el lector permanece más tiempo en la noticia? ¿Acaso esto impacta en la cantidad de suscriptores? ¿Se fideliza al lector?

-Si, es por todo eso. Los lectores del Washington Post son leales, inteligentes, disfrutan de estar en la conversación y quieren aprender más. Y por lo que nos contaron, muchos quieren interactuar con otra gente, debatir las noticias y leer lo que otros tienen para decir sobre las notas. Una experiencia interesante y sólida en los comentarios atrae a los lectores y los hace regresar al Washington post.

-¿Se puede decir que el sitio se está convirtiendo en una suertes de red social especializada?

-Creo que no estamos interesados en crear una red social, sólo queremos ser el mejor Washington Post que podamos ser. La posibilidad de que los lectores puedan hacer comentarios sobre noticias es algo que está funcionado hace más de diez años y lograr que esa experiencia sea lo mejor posible, y que los lectores tengan un espacio para hablar sobre las noticias, o para contarnos lo que piensan y poder ver las conversaciones que ellos tienen y tener una conversación con ellos genera una experiencia más positiva para todos.

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-Entiendo las ventajas desde el punto de vista editorial, pero no puedo dejar de pensar en el negocio. Este tipo de estrategias requiere de muchísima inversión en recursos tecnológicos y humanos. ¿Es realmente rentable?

-Nuestros suscriptores están muy involucrados en los comentarios, en las noticias. Ellos disfrutan de hablar de las noticias, y hablar entre ellos y con nosotros. Un gran porcentaje de personas que leen comentarios son suscriptores, así que si invertimos en este espacio invertimos en nuestros usuarios más leales.

-Y por lo que he leído las suscripciones han aumentado

-Por lo que he escuchado las noticias son positivas, pero sólo soy un simple editor.

-¿Qué otras herramientas piensan implementar?

-Ya estamos usando un formulario al final de las notas, donde se invita a los usuarios a compartir sus historias sobre diferentes temáticas o a reflexionar con más tiempo. Se les pregunta los usuarios cómo hablan de sexo con sus niños, que opinen sobre el clima político o servicio de salud. Hubo un caos hace poco de una periodista que estaba trabajando sobre este último tema y contactó a uno de los lectores que compartió su experiencia y eso se convirtió en una nota.

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