A lo largo de los años, los videojuegos han generado todo tipo de historias. A continuación, algunas de las más particulares.
1. Dejar todo por un juego
Un fanático de Fallout 4, el RPG en primera persona situado en un mundo postapocalíptico, demandó a los desarrolladores por considerarlo responsables del abandono de su mujer y la pérdida de su empleo.
El caballero oriundo de Siberia, cuyo nombre nunca se dio a conocer, pretendía USD 7.000 como compensación. Argumentó que no sabía que el juego "se volvería tan adictivo". Tal fue la fascinación que tuvo, que abandonó sus responsabilidades laborales y familiares durante tres semanas.
2. Bailar hasta que las velas no ardan
La gente siempre tiende a superarse, a buscar nuevos límites. O simplemente quieren que su nombre sea famoso por algún motivo. Ése es el caso de Carrie Swidecki: la mujer tiene el Record Mundial de Maratón de Videojuegos.
Jugó, o más específicamente bailó, al Just Dance 2015 durante 138 horas y 34 segundos. La sesión tuvo lugar en el local Otto's Video Games and More en California entre el 11 y el 17 de julio de 2015.
Swidecki sufría de sobrepeso hasta que a los 24 años decidió hacer algo al respecto. Optó por hacer maratones de juegos de baile para concientizar sobre la obesidad infantil. Hoy, con 40 años y 11 récords mundiales, sigue preparándose para sumar más horas de baile.
3. Morir mirando la pantalla de la computadora
En el auge de popularidad de los cibercafés, uno podía encontrarse con los mismos usuarios durante muchas horas. En 2015 hubo un caso extremo: un hombre murió luego de estar jugando durante tres días seguidos.
La víctima tenía 32 años y fue encontrada por una empleada del local ubicado en Kaohsiung, la segunda ciudad más grande de Taiwan.
Jennifer Wu, vocera de la policía local dijo en ese momento: "Había estado desempleado durante un tiempo, y los cibercafés eran los únicos lugares adonde podía ir".
4. Un recorrido de 3600 kilómetros junto a Frodo
El artista de actos en vivo Jordan Wayne Long fue transportado, en una caja, por 3.600 kilómetros. Y su única forma de comunicación con el exterior fue mediante el juego online de El Señor de los Anillos. Una amiga lo llevó desde su Arkansas natal hasta una galería de arte en Portland.
Durante todo el proceso, el artista grabó una serie de videos donde narraba lo que sentía. Long ya tiene en su haber una docena de experiencias de ese estilo. Aseguraba que este proyecto se relaciona con un estudio de estrés postraumático.
5. Los riesgos (financieros) de los juegos en las redes sociales
Los juegos dentro de las redes sociales son, para muchos usuarios, una buena forma de pasar el tiempo y socializar con sus contactos. El problema con este tipo de títulos es que para avanzar, hace falta usar la tarjeta de crédito. Y FarmVille no es la excepción.
El juego consiste en administrar una granja, preparar los cultivos y los animales. Para acelerar los tiempos de cada cultivo, se pueden usar monedas virtuales. Una vez que esas monedas se terminan, el jugador puede comprar más, usando dinero real.
En 2010 un niño de 12 años quería que su granja avance más rápido. Así que tomó sin permiso la tarjeta de crédito de su madre y empezó a comprar las monedas virtuales. La deuda llegó a las 900 libras (más de $17.000).
A pesar de los reclamos, Zynga -el desarrollador del juego- ya le ha dicho a la familia que no le devolverán su dinero.
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